Los jóvenes son quizás el grupo de la población que simboliza de mejor manera el Chile actual, aquel que tras más de dos décadas del retorno a la democracia, ya no se divide en torno a las discrepancias del pasado. Éstos son los mismos que esperan un país más desarrollado pero a la vez menos desigual, por lo que ven en la educación superior un factor de movilidad social y una herramienta fundamental para su futuro.