Hasta que se concreta la pareja que protagonizará la novela pasaremos las 200 páginas. No dudo que el autor las necesite para ponernos en ambiente: época, lugares y personajes. Pero son demasiadas. Es verdad que el trabajo de Chufo Llórens ha debido ser impresionante para elaborar esta enorme historia pero ese comienzo –por mucho que sólo sea una cuarta parte de la obra– se hace larguísimo.