Cuando los partidos a nivel de cúpulas deciden qué candidato debe correr por tal o cual distrito, sin considerar para nada la voluntad de los locales, estamos frente al peor autoritarismo, a una falta de respeto con los líderes naturales de las comunas y regiones, la negación misma de la democracia. Entendiendo esto, Andrés Allamand ha levantado la voz en un compromiso por una real regionalización. En forma consecuente su partido, RN, ha implementado primarias, cuestión que ha sumido a sus adversarios dentro de la Alianza y en la Concertación en irritantes papelones.