¿Cuántos logros has conseguido?,
¿Has pensado sobre ello?. Seguramente si elaboras una lista de cuanto has hecho hasta ahora tengas motivos para sentirte orgulloso y capaz de
seguir cumpliendo tus sueños y metas.
En momentos en los que dudes de ti
mismo: Reflexiona. Dejarse llevar por un error y
autocastigarse genera frustración y desolación. Acéptalo y
transforma ese error en aprendizaje y experiencia.
Si tienes oportunidad, pregunta a tus
amigos y familiares, cómo te ven y cuáles son tus puntos fuertes. Buscar apoyo para ganar
confianza.
¿Hay algo de ti que quieras cambiar? ,
¿Sabes cómo hacerlo? ,¿Lo has intentado alguna vez?. A veces no cambiamos
algo por miedo al fracaso. Quizás sea el momento de comenzar a
modificar pequeños aspectos de nosotros que nos hacen sentir mal o inseguros o
simplemente no nos agradan.
Crea expectativas coherentes
y realistas. Paso a paso, sin prisa pero sin pausa. Si te precipitas
puedes alimentar tu inseguridad e incluso "tirar la toalla". Si
algo no sale según lo esperado, busca dónde está el error,rectifica y
continúa.
Acepta tus defectos. Nadie es perfecto.
En cualquier caso, si hay algún defecto que te genera problemas: ¿Cómo puedes
mejorarlo?.
Acepta críticas autoconstructivas y aprende de
ellas.
No generalizar. En ocasiones, cuándo
no nos sale bien algo, nos equivocamos o no alcanzamos lo que esperábamos nos
devaluamos y generalizamos ese error como algo totalitario y absolutista.
Frases positivas = Actitud Positiva. Existen frases
que nos ayudan a tener una buena actitud, nos impulsan y nos dan
seguridad. Una buena forma de elaborarlas es repasar algún logro del
pasado y tenerlo presente.
Busca al menos una vez por semana una
actividad que te haga sentirte bien. Una actividad de ocio en el que
“desconectes” del estrés de la semana.