Una de las teorías que han sido desechadas respecto al destino del Universo es la del Big Crunch. Esta teoría de la Gran Implosión o Gran Colapso, presuponía un Universo que cerrado que en algún momento frenaría su expansión debido a la fuerza de la gravedad y comenzaría a contraerse hasta que colapsase sobre sí mismo. Si la densidad del Universo es de 3 átomos por metro cúbico, la gravedad haría que e colapsase y acabara implosionando, pudiendo abrirse la opción de un segundo Big bang tras el Gran Colapso. Pero esta teoría ha sido descartada por los descubrimientos que los telescopios han aportado en los últimos diez años. Hoy, lo que se sabe es que el Universo sigue expandiéndose de forma constante y que no se frenará en ningún momento, lo que nos lleva a la concepción de un Universo en expansión hacia una muerte por congelación. Sin embargo, esta tesis también ha sido refutada, de modo que, al parecer, el Universo seguirá expandiéndose sin morir de frío de forma indefinida. Puede que la energía oscura tenga mucho que ver en esto.Sin embargo, en lo que hace a la economía sí parece que la teoría del Big crunch o Gran Colapso puede explicar lo que está por venir: la autodestrucción del capitalismo financiero.