Esta vez, para decepción de más
de algún lector, no hablaré de Nostradamus ni de San Malaquías, muy utilizados
a la hora de interpretar la realidad histórica y el sentido trascendente de la
vida de determinados pontífices de la iglesia católica.
Prefiero a otros profetas, mas sustanciosos y ricos, que se
disfrazan de filósofos, como es el sabio aleman Hermann de Keyserling, también
llamado Conde de Keyserling, quien fundó una interesante escuela de sabiduría
en su tierra, y tuvo la fortuna de recorrer unos sesenta países de todos los
continentes, China, India, Japón, Italia, Grecia, para tomar el pulso del
alma de las naciones y vislumbrar su destino.
Visitó Sudamérica entre 1929 y 1930, conociendo a fondo la
idiosincracia de los Argentinos, Los Chilenos, los Brasileños, los Mexicanos, y
los Peruanos. Sus acertadas observaciones e intuiciones fueron vertidas en
varios libros, pero especialmente en el llamado MEDITACIONES SUDAMERICANAS.
Allí en su prólogo a la Edición Española hace algunas predicciones
interesantes, que completadas con otras de otros de sus libros, dedicados a
Norteamérica, por ejemplo, , nos hace resumir su profecía en las siguientes
palabras: EUROPA ES EL PASADO, NORTEAMÉRICA ES EL PRESENTE, SUDAMÉRICA ES EL
FUTURO.
Y agrega que ojalá que los Sudamnericanos estén preparados
para cuando el reloj de la historia marque el comienzo de su hora, que sera
dada junto con la de España.
El peligro que el Conde de Keyserling vislumbraba para los
sudamericanos y el cumplimiento de su destino, era y es, la inercia, la
flojera, su exceso de energía telúrica.
Eso los podria obstaculizar a la hora de asumir los grandes
desafios de la historia y el llamado de Dios en su momento.
Otra fuente de ideas refrescantes es el Libro de los Libros,
la Biblia. Allí, el profeta Isaías, varon de perspectivas universales, nos
avisa desde unos 2700 años atras que el Papa Francisco estaba en los
designios de Dios para la Iglesia.
En el Capítulo 41, del libro de Isaías, versículo 9 se
nos hace una interesante profecía que se puede aplicar al Papa Argentino y a
otros ilustres personajes americanos predestiandos a la grandeza y a la
iluminación del mundo.
Dice: PORQUE TE TOME DE LOS CONFINES DE LA TIERRA, Y DE TIERRAS
LEJANAS TE LLAME, Y TE DIJE: MI SIERVO ERES TU, TE ESCOGI Y NO TE DESECHE.
Así pues, con estas dos profecias, la de Keyserling y la de
Isaías, podemos dar por inaugurado un tiempo de eclipse para Europa y
Norteamérica, y el comienzo de una aurora dorada para América del Sur
en su irradiación mundial. Algo de eso debe haber intuído Hugo Chaves, y por
eso no queria morir.
Lo mismo debe haber sentido Lucila Godoy Alcayaga y otros poetas
como Vicente Huidobro. Y Simón Bolivar, Bernardo O´Higgins y José de san
Martín. Pero para actuar como líderes hay que tener visión y grandeza real
y permanente, o la exaltación del Papa Francisco en nuestro tiempo sera solo un
volador de luces en la historia.
A estudiar pues, y a preparar a la futura lámpara
de los pueblos del mundo, que ha de brillar con la luz de la sabiduría eterna,
que según Keyserling, es el mismo Verbo Eterno que nos anunció san Juan
Evangelista, el Águila de Patmos.