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El Cine, durante todo el tiempo que tiene de vida, ha sido
categorizada con distintos conceptos: Entretenimiento, Arte, Negocio o espectáculo.
Pero estos conceptos han ido variando posteriormente desde su aparición más
estricta en el año 1895, condicionado por unos contextos tecnológicos, económicos,
sociales y culturales. Es evidente que el cine no es pensado de igual manera,
no se puede igualar las teorizaciones que se pudieron haber hecho en Alemania
en los años 20 o la percepción Hollywoodense de los 90, por lo que, las ideas
sobre el cine varían menesterosamente dependiendo de los contextos en el que está
inmerso[1].
Por lo tanto, las distintas formas en que el cine es entendido se
debe comprender desde las aristas del “contexto de su aparición, desarrollo y
posterior revisión”[2]
produciendo de esta manera la aparición de distintas teorías cinematográficas,
determinadas por la misma implicación histórica, no puede ser entendido un fenómeno
sin entender el lugar histórico en el que se produce.El Arte per se ha
sido tratado desde la antigüedad, diciéndose de estas que son “imitaciones si
se los considera de manera general. Pero al mismo tiempo difieren entre sí de
tres maneras ya por la diferencia de clase en sus medios, o en los objetos, o
en la manera de sus imitaciones”[3],
estas imitaciones o mimesis hacen
referencia a la inspiración de los antiguos artistas al observar la naturaleza,
implicando que en el arte siempre se debe tener un punto de referencia, una musa, una fuente de inspiración que en
el mayor de los casos son los fenómenos que le acaecen al artista.De esta manera el Cine, como el séptimo arte, se relaciona tan
directamente con el mundo, ya que, los cineastas han visto el mundo para ir creando
aquel otro mundo que está lleno de fantasías,
fantasmas, héroes. Buscando, en ocasiones, objetos que sobre abunda la realidad
misma o, por el contrario, fabrican elemento que le faltan a la realidad. El Cine
por lo tanto, se ha ido transformando paulatinamente en un cúmulo de
creatividad, aunque en un principio tuvo la necesidad de ver un arte más
antiguo; “La relación del cine con la literatura ha constituido un tema y
controversia desde los comienzos del arte cinematográfico. Como Beja apunta,
desde que el cine surgió como un arte de narración de historias, ha existido la tendencia a
asociarlo con la literatura tanto por parte de los cineastas, escritores y críticos
como por parte del público”[4]Este robo desde la
literatura hacia el cine ha configurado un tipo de adaptación para el cine que
puede producir estancamiento en la originalidad que se pueda producir desde los
guionistas, además, en como el cine va produciendo diferentes adaptabilidades
sobre los fenómenos que acaecen a la realidad; “la adaptación de obras literarias al cine
constituyen un interesante campo de estudio para comprender las relaciones
entre los dos medios. Desde el comienzo del cine, un medio con apenas cien años
de existencia, la industria cinematográfica ha buscado material para llevar a
la pantalla en obras literarias ya publicadas. Como McFarlane apunta, tan
pronto como el cine empezó a ser considerado un entretenimiento narrativo la
idea de “saquear” la literatura en búsqueda de material narrativo se puso en
práctica y el proceso ha continuado sin disminución desde entonces. Las razones
que se esconden detrás de este fenómeno continuado parecen moverse entre los
extremos del craso comercialismo y el noble respeto por las obras literarias”[5]Más allá de las controversias que se puedan sustentar desde las
distintas teorías cinematográficas, este arte se puede utilizar positivamente
en el área de la Pedagogía, ayudando de jóvenes como un medio por el cual se
facilite la Argumentación y el debate, además, por medio de éste se proporciona
herramientas más cercanas a los estudiante para que logren comprender distintos
medios de comunicación. El cine se presenta como un medio para que se aprendan
sobre distintos contextos históricos e ideológicos, pensándose en que la
juventud en la actualidad, en el que están inmersos en un sistema de inmediatez
les cuesta poder abstraerse frente problemáticas, este arte se manifiesta como una
herramienta media la cual se hace posible un mejor aprendizaje.La inclusión de nuevas tecnologías en los establecimientos
(TICS) refleja la relevancia que tienen las tecnologías en la actualidad para
buscar de forma concreta los objetivos de los aprendizajes que los docentes
buscan para sus estudiantes; “Recurso que considero indispensable es el uso del
cine en el aula. Las ventajas son evidentes y permiten dominar un amplio
espectro de contenidos, actitudes y temas transversales que inciden en el currículo
instructivo. El alumno actual, se reconoce más con los lenguajes cinematográficos
que con los literarios y puede ver reforzado su aprendizaje gracias al uso por
parte del educador. No significa lo mismo atender a una explicación sobre las características
de los gobiernos totalitarios que visionar El Pianista de Roman Polanski pues
este tipo de películas permite la identificación del espectador con el
protagonista y, así, el estudiante entra en contacto con una realidad que difícilmente
puede llegar a ser concebida mediante la clase magistral”[6]La relación persistente de las TICS es cada día más necesaria
para profundizar los objetivos que se quieren conseguir para los alumnos y
alumnas, este medio enriquece la enseñanza de forma inefable, por lo que, se
debe aplicar con mayor constancia para que, de esta manera, se logren
beneficiar los alumnos, asimismo, esta relación se hace cada vez más obligada
en los curriculum educativos; “El
educador no debe despreciar ninguna herramienta didáctica, y mucho menos ésta
tan cautivadora y poderosa basada en las imágenes, pese a que, desde Platón
–como asegura Esther Gispert (2009: 13-14) - la transmisión del conocimiento a
través de las imágenes ha levantado sospechas entre algunos educadores. Uno de
los principales objetivos del uso en el cine es aprender a mirar y con ello a
analizar lo que otros han querido expresarnos a través de las imágenes (Ambrós
y Breu, 2007: 117). A mi juicio, esto hay que situarlo en el ámbito de la
séptima competencia básica: aprender a aprender. Como dice una cita de Feo
Belcari (en Lluis Prats, 2005: 7), el ojo
es la primera puerta por la que el intelecto aprende. Además, debemos tener
en cuenta que es una tendencia general de la didáctica actual el uso de las
nuevas tecnologías, las cuales, sin duda, abren la puerta de las aulas al cine
y, por extensión, a la proyección y elaboración de materiales audiovisuales”[7]. Finalmente, por lo expuesto, se hace evidente la importancia de
fortalecer el cine a favor de la pedagogía, ya que, por medio de éste, se hace
posible una real asimilación de los contenidos, claro, no basta solo con
observar alguna película, sino que, mediante la guía del docente, se profundiza
la teoría con los aspectos visuales, acompañando las clases magistrales con los
medios audiovisuales, enriqueciendo el aprendizaje de los mismos.
[1] Miguel Fernández Labayen - Pensar
el Cine. Un repaso histórico a las teorías cinematográficas
[2] Ibíd.
[3] Aristóteles, Poética 1447a 15 - 19
[4] Maria Elena Rodríguez Martin – Teorías
sobre adaptación cinematográfica.
[5] Ibíd.
[6] Ignacio Valdés López – El Cine como
pedagogía
[7] Ramón
Pérez Parejo – Cine y Educación: explotación didáctica y algunas experiencias
educativas, España