A modo introductorio, me puso bastante feliz y triste la aceptación de la Ley "Amor de papá". No tengo nada en contra de ellos, notable trabajo han logrado, solo que voy a expresar mi punto de vista desde otra perspectiva. Ellos, lamentablemente y en muchos casos, han perdido a sus hijos, pero "habemos" otros que los hemos ganado. Benjamín me dice papá inconscientemente y tío papá de modo más consciente. Él tiene claro que tiene un papá fuera de nuestra casa, con sus reglas, pareja y modo de vida y que con nosotros tiene su hermanita, casa y familia. Voy por la igualdad de procesos y oportunidades, pero primero por los niños.