Figuración XXI es un grupo de jóvenes castellonenses que han tomado la figuración como bandera, haciendo de ella una reivindicación artística, no tanto porque en esa tensión dialéctica habida a lo largo del siglo XX entre figuración y abstracción, la primera haya sido ninguneada en ciertos círculos artísticos y mercantiles, hasta la poderosa irrupción que el Arte Pop y el Realismo tuvieron desde los años 60, o incluso que algunos de los grandes pintores del siglo, como Edwar Hopper, George W. Bellows, en Estados Unidos, Antonio López, Amalia Avia, o Eduardo Úrculo en España, hayan marcado parte de la historia del arte del siglo XX, sino porque su reivindicación va más allá del mero aspecto formal, tal como exponen en su Manifiesto fundacional: “Este reclamo, viene dado entre otros motivos por una revitalización y un reconocimiento a la figura del pintor de caballete, que se remonta a tiempos inmemoriales dentro de la historia del arte y por supuesto al lado más manual y humano que conlleva el ejercicio de la pintura”. Es una reivindicación del oficio de pintor, una vuelta al clasicismo del caballete como soporte de la obra pictórica. Sin embargo, tienen también un espíritu de vanguardia, reflejado al reivindicar la nueva figuración mediante un “manifiesto” en el que anunciar cuáles son sus propósitos como Grupo, del mismo modo que las vanguardias del siglo XX hicieron sus propios manifiestos, como gritos al mundo de cuáles eran sus ideas artísticas. Pero El Grupo Figuración XXI no se queda en la reivindicación del aspecto formal de la pintura: “De la misma forma se puede optar por ser “tradicional” en cuanto a la ejecución se refiere y “moderno” en el concepto”, dicen reclamando el derecho conceptual de la pintura figurativa. La apariencia naturalista y explícita nunca ha estado exenta de contenido, continúan expresando en su manifiesto.