No pocas veces habremos escuchado en diversos comentarios de actualidad que en determinados países, denominados generamente dictaduras o autocracias, no existe libertad: ni libertad de prensa, ni libertad de expresión, ni libertad de partidos, ni de movimiento de las personas, &c. La libertad es entendida aquí como un elemento fundamental, ligado a la persona humana, y que generalmente se considera sólo puede realizarse en la única forma política digna de tal nombre: la democracia.



