.doc#_ftn1" name="_ftnref1" title="">[1] comience a regir, en el intertanto los
pre-candidatos presidenciales principalmente los de la Coalición -Andrés
Allamand y Laurence Golborne-, comienzan a conformar sus comandos, estrategias
y programas con miras a las primarias oficialistas de junio del próximo
año.
En ese punto ex ministro de Defensa y
candidato presidencial de Renovación Nacional (RN), Andrés Allamand, ha
señalado que durante su campaña está dispuesto a tomarse todo el tiempo que sea
necesario para escuchar a la gente. En clara alusión al 60% de chilenos que se
abstuvo de votar en la pasada elección municipal.
Allamand forma parte de una de las
generaciones más exitosas de políticos de la centro-derecha chilena tras el
retorno a la democracia en 1990, integró la denominada ‘Patrulla Juvenil’ junto
a Sebastián Piñera, Evelyn Matthei y Alberto Espina. A comienzos de los 70,
como dirigente de la juventud secundaria con sólo 15 años el candidato
presidencial RN abandonó su colegio particular –el Saint George- para
participar en la elección de la entonces Federación de Estudiantes Secundarios
(FESES), matriculándose en Liceo Lastarria de Providencia.
A comienzos de los 90`s, el actual candidato
de RN, fue el arquitecto y lideró una centro-derecha mediadora y constructiva
con los primeros gobiernos de la Concertación de Patricio Aylwin y Eduardo
Frei. La reforma constitucional de 1989,
fue el éxito más significativo para el liderazgo de Allamand, que transformó a
RN durante gran parte de esa década como un factor articulador y protagonista
de la transición política chilena.
Ya en ese entonces, Andrés Allamand, señalaba
la necesidad de una “derecha con vocación de mayoría”, donde el eje central –en
ese entonces- estaba puesto en “la democracia de los acuerdos”. Fue así como
desde la presidencia de RN, lideró una oposición constructiva y leal hacia los
gobiernos de la Concertación, con dos objetivos: el primero, consolidar la
transición democrática, propósito alcanzado con creces; y el segundo,
transformar a la centroderecha en una opción real de gobierno, cosa que se
lograría años después con la llegada de Sebastián Piñera a La Moneda.
Ahora Allamand como candidato presidencial de
RN, plantea la urgencia de un país más justo, donde todos importan de igual
forma y nadie vale más o menos que el otro. Esto “sólo es posible aborreciendo
los privilegios, terminando con los abusos del más poderoso y asegurando la
igualdad de oportunidades. Nuestra idea de Chile es la de un país con una democracia más
transparente y participativa"[2].
Tras las movilizaciones sociales y
estudiantiles del año pasado, y la baja participación ciudadana en las elecciones
municipales 2012, se vislumbra un el escenario político complejo con miras a
las presidenciales 2013. Donde la
ciudadanía no sólo pide mayor participación, sino que también demanda que los
candidatos muestren sus ideas y transparenten sus definiciones, sin ocultar lo
que piensan y muestren sus equipos de trabajo.
En ese sentido, Allamand ha sido claro en que
los énfasis de su campaña estarán puestos en buscar acuerdos para temas como el
desafío energético, el combate a la delincuencia y la disminución de la
desigualdad. Mientras que en lo valórico
se ha mostrado partidario del AVP y contrario al aborto.
Además, marcando sus diferencias con sus
contendores, Allamand ha señalado: "Chile ha entrado en un ciclo político
en que las convicciones serán más importantes que nunca. No habrá espacio para
la popularidad vacía ni los lugares comunes”[3]. Donde la experiencia política, el
liderazgo, la convicción y la capacidad de Andrés Allamand serán fundamentales
para triunfar en las primarias oficialistas. Con el objetivo de enfrentar
políticamente hablando a Bachelet -u otra candidato de la Concertación + PC- en
el terreno de las ideas y los equipos, y no en el de la simpatía o el
carisma.
Con todo, Allamand tiene en los atributos
denominados ‘duros’ -capacidad, conducción o liderazgo- sus fortalezas como
candidato, que dado el momento político por el que atraviesa el país, deberían
ser fundamentales junto a su experiencia política para sacar ventaja frente a
sus contendores, ya sea en las primarias de la Coalición o en las
presidenciales del noviembre del 2013. Por ahora deberá concentrase en
desplegarse por el país y conformar su equipo de trabajo, porque su momento
llegó.
[1] Voluntarias y vinculantes para elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales.
[2] El Mercurio, 3 de junio de 2012.
[3] La Segunda, 27 de julio de 2012.