. Su obra, por lo menos la que yo he leído, refleja un
mundo en permanente tensión entre los poderosos y el resto de la sociedad, ya
sea en la Edad Media o en el siglo XX.
En “Los Pilares de la Tierra” (Plaza&Janes
1991) ya se puede percibir esta tensión en el conflicto existente entre la
nobleza, la iglesia, los campesinos y una incipiente burguesía urbana que se
empieza a organizar como fuerza social. El mismo esquema se reproduce en “En
mundo sin fin” (Plaza&Janés 2007), dos novelas con una literatura fácil de
leer, bien estructurada y sobre todo que es capaz de cumplir un papel esencial
para cualquier novela: entretener durante horas. Simpleza que fue muy criticada
por espesos intelectuales de este país, negados para encontrar la belleza en lo
simple.
Ahora afronta un proyecto, casi enciclopédico,
al proponerse novelar los años más duros y apasionantes que han construido el
siglo, e hicieron de Europa el continente más avanzado social y económicamente,
pero a la vez el más brutal y genocida de la tierra. Esta trilogía empieza con
“La caída de los gigantes” (Plaza&Janés 2010), un monumental volumen de más
de 1000 páginas que arranca en Junio 1911 en las zonas mineras de Gales del
Sur, el mismo día que Jorge V fue coronado rey de Gran Bretaña, y acaba en
noviembre de 1923 en Berlín y Londres, dos ciudades en las que algunos de los
protagonistas principales están viviendo de forma muy diferente las secuelas de
la Gran Guerra.
En ese ínterin de tiempo ocurren sucesos
vitales para los personajes de la novela que se verán condicionados por los
acontecimientos que van a marcar el siglo: La Primera Guerra Mundial y la
Revolución Soviética. Personajes, que una vez más, tendrán que luchar para
poder realizar sus proyectos en un mundo convulso y despiadado, en el que los
poderosos no tuvieron empacho de mandar a millones de jóvenes a la muerte, para
defender su privilegios, mientras una revolución levantaba las esperanzas de
los trabajadores europeos, pero que enseguida creo una nueva casta dirigente,
tan déspota y atroz como la que acababa de derrocar.
“La caída de los gigantes” es una novela
necesaria para comprender las claves históricas de lo que sucedió esos años, a
la vez que nos dejamos llevar por sus páginas sin solución de continuidad.