"La tele dispara
imágenes que reproducen el sistema y voces que le hacen eco; y no hay rincón
del mundo que ella no alcance. Nosotros comemos emociones importadas … mientras
los jóvenes hijos de la televisión, entrenados para contemplar la vida en lugar
de hacerla, se encogen de hombros.” Eduardo
Galeano
¿Alguna vez ha sacado la cuenta de
cuantas horas al día pasa su hijo frente al televisor? Algunos investigadores
se han dedicado a estudiar ese tema y los resultados no son de buen pronóstico.
A nivel mundial, los especialistas en
Salud y Educación estamos francamente preocupados en conocer las diferentes
variables que están determinando el incremento creciente de consultas por
problemas de atención, de conducta y dificultades de aprendizaje, y un fenómeno
aun más complejo y difícil de resolver, la poca motivación y compromiso que
tienen los jóvenes hacia el estudio.
También, ha sido motivo de reflexión y
diagnóstico por parte de filósofos y escritores:
“Lo
paradójico es que a través de esa pantalla parecemos estar conectados con el
mundo entero, cuando en verdad nos arranca la posibilidad de convivir humanamente, y lo que es tan grave como esto
nos predispone a la abulia. …Uno va quedando aletargado delante de la pantalla
y aunque no encuentre nada de lo que busca lo mismo se queda ahí…Nos quita las
ganas de trabajar en alguna artesanía, de leer un libro, arreglar algo de la
casa mientras se escucha música o se matea. El estar monótonamente sentado
frente a la TV
anestesia la sensibilidad, hace lerda la mente, perjudica el alma.” Ernesto Sábato.
La Asociación Americana de
Pediatría, hace referencia a algunas investigaciones que se han realizado
recientemente respecto a como se relaciona
ver televisión con factores intelectuales durante la adolescencia, la juventud
y la etapa de la niñez temprana.
La Revista Archivos de Pediatría
y Medicina del Adolescente, publica una investigación sobre este tema, donde se
entrevistan y evalúan a chicos de 14, 16 y 22 años, de 678 familias de la ciudad de New York.
Los
resultados obtenidos en la investigación, revelan que:
El ver TV frecuentemente durante la
adolescencia aumenta del riesgo de desarrollar desordenes de atención, y
dificultades de aprendizaje.
Los jóvenes que miran 1 o mas horas de
TV por día, en el entorno de los 14 años, son los que mas tienden a no
completar sus tareas domiciliarias, o a hacerlas con el mínimo esfuerzo, es
decir, con un resultado muy pobre, siendo los que mas desarrollan una actitud
negativa hacia la escuela, y les cuesta mas concretar un proyecto, abandonando
el sistema educativo en el mediano o largo plazo.
Los jóvenes que miraban 3 o mas horas
por día estaban en mayor riesgo de tener problemas de atención y eran los menos
preparados para recibir una educación terciaria.
Conclusión: Ver mucha
TV, durante la adolescencia puede asociarse con mayor riesgo de desarrollar
problemas de atención, dificultades de aprendizaje y malos logros educacionales
en el mediano y largo plazo.
Claro que a uno le cuesta un poco
pensar en estos temas, que la Tv
pueda afectar tanto al adolescente, el asunto, es que seguramente, ese
adolescente que ahora es tan adicto a la
Tv y los multimedia, ha sido alguien que de bebé era acunado
y dormido con la niñera electrónica.
Bebés
telespectadores.
Asi lo señalan otras investigaciones, que también
nos dan algunas cifras relevantes.
Desde los 3 meses de edad, el 40% de
los niños regularmente ve TV; DVD o videos.
Desde los 24 meses, esta proporción
aumenta al 90%. Es decir que la edad promedio de exposición de los bebés a la TV ronda en los 9 meses.
Estos pequeños telespectadores, pasan
frente a la TV, un
tiempo que oscila entre 1 hora , en los menores de 1 año, a 1 hora y media por día
desde los 2 años.
Por si esto parecía escaso, les
contamos que en Estados Unidos desde el año pasado han lanzado al aire un canal
que funciona 24 hs, y esta destinado a telespectadores entre 6 meses y 3 años
de edad, y se llama “BabyFirstTV”, que según sus anunciantes tiene alto
contenido educativo.
Pero los que hacemos investigación
educativa, hemos comprobado bien, que nada es esencialmente educativo por si
mismo, en el caso especial de los niños , y en especial los bebés, el carácter
de educativo de un juego, un libro, un programa televisivo, estará dado por la
actitud y compañía de un mediador experto como lo observaba Vigotsky, que puede
ser un docente, un padre, o aquel que
este acompañando al niño, e interactúe con el a través de la palabra, de los
gestos, de la mirada , ayudándolo a decodificar el mensaje verbal o visual que
se le presenta ante sus ojos.
Todo esto nos lleva a reflexionar
acerca de que pasa con este niño modelado por los medios de comunicación cuando
llega a la Escuela.
“El niño de hoy esta creciendo
absurdo, porque vive en dos mundos y ninguno de ellos le impulsa a crecer. Hay
un mundo de diferencia entre el aula y
el ambiente de información eléctrica integrada del hogar moderno. Ahí nos damos
cuenta que la mera instrucción no basta” McLuhan 1987
Pero este tema, lo dejaremos para
reflexión en próximos artículos.
Silvia Pérez
Fonticiella.
Consultora en
Neurociencias.
www.iinnuar.wordpress.com
Referencias:
Eduardo Galeano. El libro de los
abrazos.
Ernesto Sabato. La resistencia.
Marshall McLuhan. El aula sin muros /
La comprensión de los medios como extensiones del hombre.
J.Lazar. Ecole, communication ,
televisión.
Luria. Sensación y Percepción.
AMA American Medical Association.
Department of Psychiatry, Columbia University College
of Physicians and Surgeons and the New York State Psychiatric Institute (Drs
Johnson, Cohen, and Kasen) and Department of Psychiatry, New York University
School of Medicine (Dr Brook), New York.