Aires de Dieciocho. Fiestas patrias chilenas

 

. Cualquier excusa sirve para enfiestarse. Y eso que aún falta una buena semana para ese anhelado festivo, el que se prolongará durante toda la próxima semana. Ya una buena parte de la fuerza laboral ha avisado – amenazado - que se tomará los días restantes como vacaciones. Hicimos del 19 día feriado “irrenunciable”, lo que le da un aire casi épico a estas festividades. En fin, un descanso ante la recta intensa que auguran las elecciones municipales.Hablar de patria es decir tierra común, tierra de encuentro, amistad y solidaridad. Además, los datos entregados en el censo confirman que somos menos de lo pensado. No superamos los 17 millones, como lo proyectaban los pronósticos. Tanto más importante entonces estrechar lazos, limar asperezas, fortalecer vínculos. Las rencillas y diferencias en que a veces nos entrampamos resultan estériles y casi infantiles al lado de los grandes desafíos que tenemos como país. Parto del supuesto que todos los sectores políticos buscan el bien del conjunto nacional. Por lo mismo, debemos crecer en diálogo, tolerancia y respeto. Son más las cosas que nos unen que las que nos separan. Septiembre es una preciosa oportunidad para madurar en unidad, paz y concordia.Y en ese espíritu, aprovecho para felicitar a los parlamentarios tras su acuerdo en materia de reforma tributaria. Pudo ser mejor, me imagino. Pero el hecho de haber logrado un compromiso es un buen ejemplo de que, conversando, se entiende la gente. En toda negociación hay que estar dispuesto a ceder en algo. Por lo mismo, reconocer la parte de verdad del otro, su sincera búsqueda del bien común, permite crecer. Los políticos tienen una labor ejemplificadora que parte por su capacidad de diálogo, de llegar a consensos y plasmarlos en soluciones concretas.Pero esto de los impuestos no es materia inconclusa. Por de pronto, hay que acabar con la muletilla de que “los impuestos son un robo”. En ellos se expresa buena parte del ser solidario, base de la sociedad que formamos todos. Junto con aumentarlos, si es necesario, se debería perseguir mejor su evasión, que en Chile no es baja. Se comprende la preocupación por aumentar la riqueza y mejorar los empleos, pero también se deben buscar caminos de mejor redistribución de la riqueza.Septiembre es sinónimo de celebraciones y familia. Que los próximos días festivos nos regalen la oportunidad de recuperar tiempo para la familia, los hijos y seres queridos. Así habrá valido la pena tanto festivo ¡Felices fiestas patrias!Hugo Tagletwitter: @hugotagle

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