Desvelado
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07/09/2012
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Piso por
tinieblas retorcidas
levitando por
espacios limítrofes a la muerte
Esquivo los
espinos y las alambradas de púas
Vuelo en
tropel de luces,
hay música de
trompetas rodeando el planeta
Me asumo
condenado a una eternidad de silencio
Los goznes
de una puerta milenaria auguran calvarios
Sin embargo,
abro insistente
rendijas de
vida entre desiertos
Descubro
que las rocas son sus verdaderos habitantes
Intuyo sus
dramas de cobre y níquel en velocidad cero
Mis
correrías de siglos son apenas una raya en la arena
Todo se
resume en un suspiro, el último hálito de un sueño
Lo que
permanecerá como chispa, burbuja
silvestre,
hasta mutar
al infinito, vaciando sus colores en un instante
Vocifero
mis negaciones humanas
y respondo
a los ángeles custodios
con irreverencia
inexcusable
enredado en
mi libre albedrío
con mis
crepúsculos separando capítulos
de un
inmenso libro que no tiene lectores
Aferrado a
la telepatía de lo mágico,
detengo el tiempo
y me reconforta
sentirte en la madrugada
retozando
en tu tibieza
Me subo
sobrecorriendo a tus carros alegóricos
Y me sorprende
la maravilla de amanecer a tu lado
Simplemente,
amándote, un día más.
Poemas desde mi barrio, América, 6 de septiembre de 2012.