Una nueva campaña aborda la violencia en las relaciones amorosas. Ahora,
el foco se dirige a los pololeos o noviazgos relaciones donde, aunque usted no
lo crea, han llegado a convertirse en un triste preámbulo de la violencia
intrafamiliar. Bajo el lema “Quien te quiere te respeta”, se busca sensibilizar
sobre la necesidad de mejorar el trato allí donde todo debería ser puro
romanticismo y cariño. Lamentablemente no es así. En no pocas relaciones de pololeo
o noviazgo se visibilizan los primeros síntomas de violencia, crecen y, si no
se paran a tiempo, devienen en severos daños psicológicos, físicos o, aún más
trágico, en muerte.
Este triste fenómeno cruza todos los segmentos. Las cifras son alarmantes:
entre los 15 y 19 años un 11% de las mujeres dice haber sufrido violencia en
sus relaciones de pareja. Entre los 20 y 24 se duplica con un 20% y sube aún
más entre los 25 y 29 con un 26%. Y estos son los casos en que la violencia se
hace manifiesta a través de gritos o golpes. No se cuentan aquí formas más
sutiles de violencia como el control desproporcionado de la agenda del otro, celos,
amenazas, acciones que asusten, humillen o desestabilicen emocionalmente al
otro. Si se contaran, la cifra sin duda se abultaría bastante más.
Es comprensible la idealización de la pareja en el pololeo o noviazgo
lo que lleva a pasar por alto las falta de respeto. Nos creemos capaces de
superar esa "mala racha", tolerarla e incluso perdonar "arrebatos".
Todo sea “por el amor”, porque después de todo pensamos que si nos tratan o
tratamos de cierta manera es por cariño.
La violencia se incuba en pequeñas faltas de respeto que se dejan
pasar. Si se dan, es porque ya se ha atropellado la dignidad del otro con
anterioridad. Silencios cómplices o tolerancias mal comprendidas, llevan a que se
inicie peligrosamente una espiral viciosa y tóxica de la cual es difícil salir.
Hasta que se hace tarde.
En el pololeo o noviazgo la violencia es muy sutil y va creciendo poco a poco. Algunos,
sin darse cuenta y al vivir en un entorno violento, frecuentemente aprenden a
relacionarse de esa manera.
Pareciera que nuestra mayor calidad de vida no trajo consigo un mejor
trato. Éste hay que buscarlo en forma consciente. Se puede deteriorar más
bruscamente de lo que creemos.
Las conductas violentas no enriquecen ni estimulan la relación. Al
contrario: la enferman. No es válido pensar "sólo estamos jugando",
"es celoso porque me quiere", "me dice cómo vestirme porque se
preocupa por mí" o "me golpeó porque yo lo provoqué". Advierta y
denuncie a tiempo relaciones toxicas e insanas. Ello es tarea de todos.
,
yo sufro violencia de parte de mi ex pareja
no se que hacer lo denuncio y con mayor razon me amenaza y me pega no me deja
hacer nada tranqila no se que hacer pido por favor me orienten
ya que la justicia no hace nada...porfavor