Este verano estamos todos pendientes del asilo solicitado por Julian Assange, fundador del portal de noticias Wikileaks, en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado y juzgado por supuestos delitos de índole sexual. Muchas personas han visto en el periodista que dice «abrir gobiernos» la esperanza de una información global y sin censuras que deje en evidencia las crueldades atribuidas al Imperio realmente existente, Estados Unidos.



