La felicidad es el anhelo de cualquier persona, en cualquier lugar del mundo. Y aunque la pretensión de conseguirla es inherente al ser humano es difícil encontrar una definición universal. Desde la psicología solemos considerar la felicidad como la sensación de bienestar general, de estar contentxs con nuestra vida. Los momentos mágicos, los picos desorbitados serían alegría, euforia o éxtasis.
¿Dónde?El problema es de concepto. La felicidad no es un lugar, no es encontrar un contexto favorable ni un tener cosas o conseguir objetivos. La felicidad es interior. Por tanto es independiente de lo que pase. Puede estar condicionada (y lo está) pero no determinada (no debe). Obviamente las situaciones afectarán, no podemos permanecer impasibles. Y siendo feliz se pueden tener momentos de pena, de tristeza, de ira o de rabia. No se pueden reprimir las emociones. Pero no hace falta recrearse en lo malo, salvo que sea lo que te guste, en ese caso, hazlo.
Se puede ser feliz nadando en la mierda, en dinero o en la nada. Cualquier camino me parece bien. Y desde luego nunca diré: "así no", "así sí". En la libertad de elección, de decisión de cada persona está su modo de ser feliz. Iba a decir que con conocimiento pero incluso la ignorancia parece un buen trayecto para ser feliz.
Lo imprescindible es convencerse de que "Todo es camino, nada es destino". Eres feliz hoy o no lo eres, no vale ayer ni mañana. Y lo eres tú, a tu manera.
Enrique Bahamonde, Informática
concuerdo en varios aspectos con el psicólogo. sobre todo en lo que respecta, al estado de bienestar, ahora, no mañana, ni ayer. sin embargo, discrepo de la visión del contexto de la felicidad. no da lo mismo la mierda, el dinero o la nada.