Si sólo Freud hubiese conocido a Ramachandran. El genio austriaco de la conducta y la cognición era terrible en la experimentación. Freud era un pensador excelente y un observador bien afilado, aun así, los orígenes de sus ideas siguen limitados no sólo por el escaso conocimiento neurológico y la casi inexistente tecnología de la época sino por un déficit personal acerca de cómo hacer ciencia. Irónicamente, Sigmund nos enseñó que la conducta humana puede ser estudiada de forma científica y el estudio del comportamiento animal es uno de los más prolíficos en la actualidad.