Es un mundo
elegante, fino de alto nivel donde las reinas de la actuación llenan papeles
difíciles, medianos y mediocres. Se dice que a la mujer todo se le perdona, sin
embargo negar el talento de muchas actrices bellas la mayoría y no tan bellas
otras sería una grosería. Este mundo ha existido hace mucho y una gran actriz
se hace acompañar de un gran actor a fin de completar la escena.
Hay mucha afición
al cine para admirar estas bellezas de diferentes pesos en cuanto a cotización.
También es la vida difícil de personajes los que interpretan que deben actuar
con energía para no sucumbir ante la fortaleza de un personaje y lo que representa.
Gran habilidad,
destreza, coquetería y mala intención hace que las bellas del cine, teatro, televisión
y otros se coticen bastante bien sobre todo en el mundo americano.
Por medio de las
obras que representan se puede conocer parte del carácter de la actriz. Se
exigen ciertas características especiales a cada aspirante, pero lo que más
prevalece es la belleza física que con los años hay que tener la sabiduría de
saberla torear.
Muchos sacrificios
acompañan a estas bellezas de diferente color. Hace años se abandonó la idea de
que solo las rubias triunfan, pero la de belleza física no del todo. La
estatura, la voz, el carácter, los rasgos físicos y otros entre los más
valiosos a considerar en tiempos modernos.
Hay como en todo
actrices fuertes y débiles. Mujeres que son un ejemplo para las demás, que no
se dejan dominar por el mundo de sueños. Se alejan de malas compañías, saben
pisar terrenos peligrosos, evitan tentaciones y se acomodan en su soledad en
fortalecer su mundo espiritual el cual es muy ajeno al humano.
Las mujeres hábiles
saben pasar de la juventud a la madurez y después a la vejez. Cumplen su ciclo
como personas y aunque son muy asediadas un tiempo relativamente corto por los
medios, saben que la vuelta de la hoja está por venir y se avienen a la
situación.
Huelga hablar de
drogas, alcohol, cigarro y otros vicios propios de estos seres que viven un
tiempo en un mundo de fantasía, alejado completamente de la realidad. Donde
nada es cierto, todo es arreglado y saben bien cómo va a empezar y cómo va a
terminar.
En esas obras
conocen todos los vicios y mentiras de la vida real y más si los personajes que
interpreten se prestan a resaltar estos bajos valores que desafortunadamente
venden más que solo los fines felices.
Las desgracias son
el pan de cada día de la mayoría de las obras porque están basadas en el mundo
real que ha generado el ser humano para sí mismo.
Para nosotros es
una distracción verlas actuar y en silencio amarlas con una fuerza inexplicable
pues además de amar el papel estelar que realizan, son para nosotros mujeres
perfectas, ideales, sin defectos en concreto diosas y dueñas de nosotros que
solo lo sospechan pero no lo saben a ciencia cierta.
Por eso una buena
actriz debe ser buena dentro y fuera de su papel de actuación. Vale más ella
misma cuando se da cuenta de que es un ejemplo para muchas generaciones que la
ven, admiran cuando llora, ríe, muere o es eterna en la felicidad de acuerdo a
la obra en cuestión. No vale más la que más gana ni la que más éxito tiene, la
otra vale más.