Hace unos días decíamos que las comunidades
se parecían al ejército de Pancho Villa. Hoy hablamos más claro y decimos que
el Gobierno central y las comunidades autónomas son el ejército de Pancho Villa.
Esas últimas
medidas van a congelar el consumo, incrementar el paro, encender la crispación.
A cambio Mariano Rajoy va a perder el poder y la ciudadanía tiene que conseguir
que se adelanten las elecciones. No podemos seguir con un Gobierno despreciable,
cutre y atormentador. No vamos a admitir que sigan por ese camino; sabiendo que
la minería no es rentable en este país y que se están dando ayudas innecesarias
a muy alto coste para la minería y el paro, han conseguido que la ciudadanía
acabe apoyándolo, con tal de ir contra las medidas del Gobierno.
En vez de
crear las infraestructuras necesarias para generar empleo, eliminar el 85% de
las ayudas a los sindicatos, suprimir las ayudas al cine,... están dando palos
a los ciudadanos donde más duele. Por eso el empeño de los contribuyentes debe
ser derrocar este Gobierno, 'incendiar' la calle si es necesario, continuar con
la campaña de acoso y derribo a los políticos y utilizar cualquier medio legal
para decir a los gobernantes que sobran muchos de ellos, que no creemos en
ellos y que no aguantamos más; es decir, que vamos a por ellos.
El
retroceso, el desprecio, el ninguneo y el escarnio público al que nos está
sometiendo este Gobierno --antes lo hicieron el Gobierno socialista y UGT y
CC.OO. durante años-- hace que poco a poco invada el terreno de lo personal.
Ahí están los brutales recortes educativos y sanitarios. Ahí están los recortes
de nóminas de funcionarios y demás empleados públicos. Y sin embargo se
mantiene el PER en Andalucía y Extremadura; es decir, uno de los mayores
fraudes sociales, económicos y políticos de la Historia de España.
Con tanta
barbaridad han conseguido que las CC.AA. vayan a velocidades diferentes, en
algunos casos muy retardadas, excepto para la corrupción. En eso se adelantan
unas a otras. Cada comunidad aplica las medidas como Dios le da a entender.
Hace unos días decíamos que las comunidades se parecían al ejército de Pancho
Villa. Hoy hablamos más claro y decimos que el Gobierno central y las
comunidades autónomas son el ejército de Pancho Villa.
Cada día hay
más sectores rebelados contra las medidas y recortes atentatorios hacia los más
débiles y contra la clase media. Mientras el PSOE desmanteló el Estado de
bienestar con la creación de cuatro millones de parados, el Gobierno de Mariano
Rajoy se ha puesto a la cabeza de los gobiernos que atentan contra la salud
social y política de los trabajadores, parados y jubilados. ¿Ejemplos? Uno
pocos en relación con la educación: fuerte recorte de retribuciones en
situaciones de baja `por incapacidad temporal; eliminación de complementos
retributivos consolidados; propuesta de eliminación de sexenios; eliminación de
la paga extra de Navidad (después llegará también la supresión de la de julio);
nueva rebaja de un 3% de las retribuciones básicas y complementarias; supresión
de cuantas medidas supongan un aumento de nómina; propuesta de eliminación de
los trienios a partir de enero de 2013; aumento de horario lectivo,...
Se suele
decir que cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden
el respeto. Las grandes movilizaciones las iniciaron los sanitarios (“bloque
blanco”) y los docentes (marea verde). Ahora están en ello los funcionarios de
la Administración ("los viernes de negro"), como lo están los mineros
("marcha negra").
Solo con los
colectivos mencionados se puede derrocar un Gobierno, correrlo a jarrazos y ponerlo
mirando a Cuenca. ¡Pongámonos a ello sin más demora! Si alguien piensa que es
incitación a la violencia, es su problema. Sin duda, este Gobierno no merece el
pan que come porque no se lo gana.