Vivo en Morelia, mejor conocida como la ciudad de la cantera rosa, una ciudad sin duda hermosa como ninguna y no lo digo por que yo vivo ahí, durante los últimos meses las manifestaciones de todo tipo que más tarde abundaré aquí en una próxima columna pero hoy voy a hablar de algo muy interesante que estoy seguro no sólo ocurre en Morelia sino y todo el mundo y esa es la doble moral, la gente que es cerrada de mente y llega a ser prejuiciosa ante lo que desconoce.
Fue un fin de semana cuando me tocó cubrir una marcha gay, una marcha en la cual asistieron más de un millar de personas donde ante una sociedad conservadora y muy cerrada en que mientras la gente los miraba como si fueran de lo peor cuando ellas sólo exijían una simple cosa y con justa razón: respeto y dignidad de no sólo a la comunidad gay sino a todo tipo de persona es y cuando pude darme cuenta el como somos tran prejuiciosos con lo que llegamos a desconocer; como cuando se pensaba que todos los homosexuales tenían sida cuando sabemos que no sólo ellos y que eso no es motivo de rechazo social
Pero ¿Por que tendemos a rechazar lo que desconocemos? al igual que los abortos que personas llegan a satanizar a los que hagan dicha acción pero ¿por que no simplemente vivimos y dejamos vivir? siempre tenemos que estar en contra de algo o alguien y sobre todo enjuiciamos, una vez me tocó escuchar a un sacerdote expresarse muy mal sobre las madres solteras, afirmando que se iban a ir al infierno por una vida de pecado.
O la gente que te discrimina por tu color de piel, estatus social etc.ese día la marcha no era gay, era por la dignidad de la personas en una marcha pacifica, incluso divertida, colorida y amena donde la libertad se podía respirar en el ambiente.
¿Qué tan abierto eres ante lo que desconoces? te gustaría que alguien te rechazara por el simple hecho de desconocerte termino esto con una enseñanza que me dió mi padre: "En esta vida vas a ver de todo y lo único de debes es respetar".