Es 2012, y como cada seis años aquí en México son las elecciones electorales, como cada año una batalla mediática entre dimes y diretes. Entre juego más sucio que limpo, entre desprestigio y elogios como ocurre en cada elección
Esta vez tenemos cuatro candidatos con prácticamente las misma pobres y mediocres propuestas en las que tenemos 4 partidos, 4 opciones para elegir por parte del PRI (Partido Revolucionario Institucional) a Enrique Peña Nieto, alguien que más que candidato presidencial es todo un símbolo sexual para un sector poblacional y que en noviembre pasado dió cátedra de su falta de lectura y cultura al no poder decir los tres libros que han marcado su vida entre otros tropiezos; que se encuentra en el 40% en las encuestas
Josefina Vázquez Mota, candidata del Partido Acción Nacional, que no le ha ido nada bien en su campaña pues tras tirarse puntadas como que "iba a fortalecer el lavado de dinero" además de cuando la corrieron de un negocio de quesadillas en Tres Marias lleva el 21.5 %
Y después tenemos a un candidato muy controvertido, pues es la segunda vez que contiende a la presidencia por parte del Partido Revolución Democrática Andrés Manuel López Obrador que viene con la idea de un gobierno de izquierda y con ya unos seis años de campaña, él lleva el 18%
Por último tenemos al candidato de Nueva Alianza Gabriel Quadri, que en realidad aspira a ganar solamente el 2% de los votos, para mantener el registro de su partido creando por Elba Esther Gordillo.
En estos meses que van de campaña rumbo al 1 de julio se va visto de todo, el PAN queriendo atacar al PRI y viceversa con una serie de anuncios publicitarios, además de que cierta televisora nacional tiene obvias inclinaciones por el candidato Enrique Peña Nieto, candidatos que se niegan a debatir etc.
Recuerdo lo que un día me dijo mi abuelo, cuando los candidatos ganan al puesto que aspiran de olvidan de quien lo ayudó y jamás lo vuelven a ves, en cambio al que no gana, si recuerda la gente que lo apoyó.
Acá en México parace que nos quieren intoxicar con publicidad electoral donde quiera que vayas; todos prometiendo lo mismo de siempre: Trabajo, seguridad y dinero. cuando cada vez el pueblo comienza a ya no creerse esos cuentos baratos así que ¡Peligro! politicos en campaña.