. Ésta contiene todos los
nutrientes necesarios y características para los humanos, lo que no sucede con
ninguna otra leche. ¿Pero hasta cuando es necesaria la lactancia o el consumo
de lácteos en general? ¿Por qué el ser humano a diferencia de otros mamíferos
continúa tomando leche hasta adulto y lo hace con una de otra especie? ¿Es
realmente necesario el consumo de lácteos?
Durante una etapa de la vida la leche materna es fundamental, no sólo
durante los seis primeros meses, que será el único alimento del bebe, sino
mucho mas allá. La recomendación es continuar con la lactancia materna mínimo
hasta los 2 años lo cual no quiere decir que no se pueda prolongar más allá. En
ésta etapa a leche materna es la mejor para el bebe y la de vaca lejos de ser
beneficiosa podría ser perjudicial debido a sus grandes cantidades de proteínas
al sobrecargar los riñones del bebe lo que produciría micro sangrado intestinal
ocasionando anemia. Además, la leche de vaca es deficiente en triptófano y
lisina, aminoacidos esenciales para los humanos. Otra diferencia muy importante
entre a leche de vaca y la materna es la cantidad y calidad de grasas. Si bien
es cierto los bebes necesitan grandes cantidades de grasas para la formación
del cerebro, estas deben ser poliinsaturadas, por lo que la leche de vaca no
sería de gran utilidad.
¿Pero qué pasa si la lactancia materna no es posible? Existen fórmulas
hechas a base de leche de vaca a las se les ha hecho modificaciones regulando
la cantidad y calidad de proteínas, retirándole las grasas saturadas y
adicionándoles grasas poliinsaturadas, adicionando vitaminas y sales con el
propósito de imitar las concentraciones de la leche materna. Es cierto que
hasta el momento ninguna fórmula igualará o remplazará a la leche materna, es
una mejor tener una alternativa a la leche de vaca, y debería utilizarse por lo
menos hasta los dos años y si fuese posible hasta los cinco.
¿Porque siguen siendo necesarios los lácteos después de la primera
infancia?¿Qué beneficios nos aportan?
Debido a la necesidad de crecimiento óseo y muscular, que se refleja en la
talla y peso de niños y adolescentes, se requiere un aporte especial de
calcio y vitamina D. Cubrir los requerimientos de Calcio, Vitamina D, Fósforo y
Magnesio entre otros nutrientes, sin el aporte de los lácteos, y con el tipo de
alimentación que llevamos en ésta época es difícil. Los lácteos por su alto
contenido de calcio:
- Favorecen a la formación de los huesos y ayudan a
prevenir la osteoporosis.
- Ayudan a reducir los riesgos de caries dentales.
- Ayudan a la formación y regeneración de tejidos.
- Brindan protección contra el cáncer de seno.
- Brindan protección contra el cáncer de colon.
Por todo esto los lácteos juegan un papel importante en la adecuada
nutrición de niños y adolescentes, pero no dejan de cumplir un rol en la
adultez y la tercera edad.
¿Pero que pasa con las personas que les cae mal la leche? La intolerancia a
la lactosa en niños no es frecuente, la mayoría de veces es transitoria y se
presenta luego de infecciones intestinales. Reiniciar poco a poco los lácteos,
empezando sobretodo con los yogurts, por ser los más fáciles de digerir,
recuperará la producción de lactasa solucionando la intolerancia. Conforme
avanzamos en edad la intolerancia a la lactosa es más frecuente, muchas veces
inducida por una falta de consumo de lácteos; en ese caso los derivados como
queso y yogurt suelen ser bien tolerados. Hay en el mercado tabletas de lactasa
(sustancia que digiere la lactosa) que se pueden consumir simultáneamente con
los lácteos para evitar las molestias.
La alergia a la proteína de leche de vaca, entidad felizmente poco
frecuente, sería la única indicación estricta para evitar el consumo de
lácteos. En éste caso, será necesario una dieta rica en leguminosas, frutos
secos, pescados y algunos vegetales para cubrir los requerimientos de calcio.
Mientras tanto, la mayoría de personas podremos disfrutar del consumo
beneficioso de los lácteos. No olvidemos que a cualquier edad es recomendable
consumirlos descremados debido a la cantidad de grasas saturadas que poseen y
tres porciones por día.
Dra. Paola Arrús
Médico Pediatra