La ciencia se juega su supervivencia en estos tiempos de crisis. Los recortes en la financiación por parte de las administraciones públicas auguran malos tiempos no sólo para el presente, sino para muchos años, porque se están frustrando grandes proyectos y carreras científicas. Precisamente, esto ocurre cuando se hace evidente que sólo a través de la I+D+i podrá llegar un cambio económico que rescate a España de la crisis y evite situaciones similares en el futuro. Incluso sin crisis económica, en casi todos los países de Iberoamérica, por ejemplo, la situación es igual de grave o más porque ni siquiera han llegado a apostar nunca por el desarrollo científico y tecnológico.