Todos tenemos bien clavados el concepto de pasado, presente y futuro ya como un sentido real, sin embargo es algo abstracto debido a que el tiempo es una invención del hombre en su necesidad de medirlo y etiquetarlo todo.
En la música el tiempo es vital, eso quiere decir que esta también es abstracta, sin embargo es mucho más real y perceptible que la misma esencia del tiempo.
En una de estas divagaciones sobre la música, llegué a la conclusión que la música se puede definir también por “Cuerpo, Alma y Mente” ya que hay música para cada uno de estos tres aspectos. Siempre está esa canción que nos mueve, esa que nos hace sentir sensaciones únicas o aquellas que simplemente nos deja embobados y perdidos entre centenas de pensamientos.
Si lo piensas, cada uno tenemos una percepción del tiempo, una manera de entenderlo como buen concepto que es. En mi ejemplo el pasado es algo más melancólico (alma), ya dejado y un poco olvidado. La actualidad es el momento de vivir, de sentir el ritmo (cuerpo) y moverse por acciones y objetivos mientras que el futuro se ciñe en la imaginación (mente) y la hipótesis, algo por lo que pensar.
Por esta regla de tres podemos entender estos tres tiempos de varias maneras musicales, dependiendo de nuestra percepción. Quizás uno recuerde el pasado de manera marchosa y animada mientras vive triste la actualidad. Quizás otros están desesperanzados con el futuro aún viviendo con ritmo el presente. Cada persona es un mundo, y cada mundo evoca miles de posibilidades.
A partir de ahí quizás se pueda desarrollar nuestra propia banda sonora o entender un poco más porque nos gustá más una canción u otra.