Al cierre de este mes de Enero se produjeron
dos acontecimientos verdaderamente relevantes, en el marco del proceso de las
primarias. El primero fue la presentación pública de los “Lineamientos para el
Programa de Gobierno de Unidad Nacional”, el segundo fue el anuncio que hizo el
pre-candidato Leopoldo López; a favor de la candidatura presidencial de
Henrique Capriles. Ambos sucesos, en su
ámbito respectivo constituyen expresiones naturales del proceso de
organización y relanzamiento de los factores democráticos de cara al proceso
electoral que culminará el próximo 7 de Octubre de 2012.
El documento programático reunió el esfuerzo
técnico y profesional de más de treinta grupos de trabajo y de unos cuatrocientos
especialistas que intercambiaron diagnósticos, opiniones y recomendaciones para
consolidar los Lineamientos Programáticos de Unidad Nacional para el lapso
2013-2019. Este esfuerzo técnico y político representa justamente un claro
ejemplo de vocación de unidad y de compromiso con el cambio en Venezuela, para
vivir y progresar en libertad y paz. No podrá decirse que, las fuerzas
democráticas carecen de una visión y de un proyecto estratégico para nuestro
país. Sobre esta propuesta, escribiré con más detalle en una próxima entrega.
El caso de la alianza López-Capriles despertó
mucho revuelo en ámbito político nacional, con múltiples análisis, lecturas e
interpretaciones. En realidad, el anuncio de Leopoldo López causó conmoción en medio de las primarias. No cabe duda, sin
embargo fue una decisión política sopesada, consultada y repensada de su parte.
En medio de la sorpresa general hay que rescatar su propósito unitario, porque
con independencia de la diversidad de calificaciones con que pudo ser
catalogada, la decisión de Leopoldo López contribuye a la unidad de los
factores en competencia.
Las alianzas y los reacomodos coyunturales son
naturales en la dinámica política. Y esas alianzas electorales serán
determinantes para culminación de estas primarias; mucho más al considerar la
importancia que hoy revisten los liderazgos regionales individuales y/o
colectivos. Desde mi punto de vista, las primarias se resolverán a favor de
Pablo Pérez o Henrique Capriles de acuerdo a la fortaleza organizativa y de
movilización de los aliados políticos regionales que en la actualidad posee
cada uno de ellos. En otras palabras, aquel bloque que sea más eficaz en la
movilización de sus partidarios el día 12-F, se llevará la victoria.
Por otra parte, las candidaturas de Diego
Arria, Pablo Medina y María Corina Machado carecen de plataformas
político-partidistas reales y esa cualidad con independencia de la calidad de
sus propuestas reduce sus posibilidades electorales concretas. En el plano
conceptual, las precandidaturas de Arria y Medina presentan debilidades e
inconsistencia al suponer que sólo con la organización de un nuevo proceso
electoral, para elegir una nueva asamblea constituyente bastaría para
solucionar la amplia crisis de gobernabilidad que se ha consolidado en el país.
El caso de María Corina Machado, es sumamente
interesante y hasta alentador. El pasado 13 de Enero de 2012 en la Asamblea
Nacional, la joven dirigente tan sólo le costó unos pocos minutos para
“desmontar” la presentación del ciudadano Presidente de la República que ya se
extendía por casi ocho horas consecutivas, de paso en cadena nacional. En
realidad, ese día, María Corina Machado se perfiló como la auténtica lideresa
de los factores democráticos en el parlamento venezolano en estos años por
venir. De esto tampoco caben dudas.
Las primarias además de permitir el
reagrupamiento y fortalecimiento de los sectores ideológico-políticos
democráticos, se convirtieron en una referencia política abierta, incluyente y
libre para todo el país. Y es que, con el proceso de las primarias se marcó una
diferencia sustancial entre las distintas visiones del quehacer político que maneja
el bloque oficialista y el bloque opositor democrático. No puede negarse que se
realizó un esfuerzo sincero y constructivo, de parte de un grupo de venezolanos
y venezolanas que se han comprometido con el rescate del país para los senderos
de la democracia, la prosperidad, la paz y la libertad.