La Autopercepción o la subjetividad impuesta como Normativa

Extraído de una consulta a la IA a través de Google:

 

.”

La ciencia se basa en hechos comprobables y no en suposiciones; si un hombre se percibe mujer e, incluso, comete mutilación corporal y hormonización seguirá biológica y científicamente siendo hombre; su cuerpo mantendrá rasgos masculinos, su masa muscular y estructura ósea serán netamente las de un ser con cromosomas XY y al momento de sufrir problemas de salud serán los propios que aquejan exclusivamente al hombre como la inevitable posibilidad de sufrir de cáncer de próstata.

En estos confusos tiempos en que la fantasía y el oscurantismo se desean imponer sobre el sentido común, la evidencia observable y la realidad científica se ha desatado en el mundo, salvo excepcionales casos en naciones poco democráticas como Rusia o China, un debate que se ha vuelto recurrente en las redes sociales y en los medios de comunicación tradicionales y alternativos, a saber, si la autopercepción se debe imponer por ley obligando a la ciencia y al sentido común a callar limitando la Libre Expresión lo que, por supuesto, terminará imponiendo censura y penas de cancelación, pecuniarias y de prisión a aquellos que digan la verdad frente a un grupo de personas con dificultades de autoestima, problemas emocionales o evidente necesidad de ayuda psicológica e incluso espiritual que, gracias a la izquierda, la progresía, el wokismo o wokeismo y a una agenda profundamente perversa desean imponer sus modos, pensamientos o perversiones a una masa de la población que, calladamente, por ignorancia, indiferencia o miedo no se rebelan contra dicha agenda o intereses siniestros.

La ciencia después de innumerables estudios, utilizando el método científico y cumpliendo con su propósito de revelar la verdad sobre la creencia o la superstición se enfrenta ahora a un nuevo reto y es la llamada posverdad que se define como “la distorsión deliberada de una realidad, manipulando creencias y emociones con el objetivo de influir en la opinión pública y en las actitudes sociales, tal y como lo define la Real Academia Española de la Lengua (RAE)”[1], es así que ahora nos vemos enfrentados a la visión, sin sustento científico y solo por una apreciación netamente subjetiva, que establece que “puedes ser lo que quieras ser” sin tomar en cuenta, nuevamente, la lógica o la evidencia observable

Esta izquierda, que se había quedado sin ideas y capital político después de que la URRSS colapsara, gracias a la victimización y la instrumentalización tomó a este porcentaje de la población LGTBIQetc y otras minorías para integrarlas a su maligna utopía que ahora no solo incluye a la “clase obrera” sino a cualquier ser que desee imponer su intimidad seminal o vaginal, a un cúmulo de racistas inversos e, incluso, a un montón de feministas despistadas como parte de su patrimonio electoral prometiéndoles integrarlos al paraíso de su visión pseudo religiosa de la política con tal de que les ayuden a tomarse el poder que, si existiera una verdadera formación en muchos aspectos que van desde la economía hasta la psicología realmente científica, no podrían alcanzar con argumentos reales y sólidos. 

Por esto ahora un hombre de pelo en pecho, con genitales propios de su carga genética e impulsos sexuales naturales a su condición puede, bajo el amparo de leyes absurdas y acomodaticias, percibirse como mujer e ingresar impunemente en un sanitario de mujeres para compartir dicho espacio, incluso, con menores de edad con el consiguiente espanto y repulsión de las verdaderas féminas. No se queda por fuera el caso del deporte donde un individuo de carga genética XY puede, impunemente, destrozarle la cara a una mujer y, asombrosamente, ser premiado con una medalla de oro olímpica o el de un individuo, racista y xenófobo, que fue considerado para participar en unas nominaciones de premios al séptimo arte, ganando incluso en ciertos festivales, mientras las mujeres sonríen y aplauden el hecho de que un hombre biológico les reste los espacios que las falsas feministas defienden con tanto ardor demostrando con creces la contradicción de su posición y lo absurdo del movimiento izquierdowoke.

Entonces la “autopercepción” se desea imponer por Ley, se abren debates inicuos en los congresos, se promueven marchas pagadas con los impuestos de los ciudadanos, se permite la degeneración de la enseñanza metiendo en los colegios lo que antes era propio de lupanares y clubs nocturnos para adultos; pero, no contentos con esto, incluso los problemas graves de carácter psicológico o psiquiátrico se han vuelto “normales” pues existen muchas formas de “ser lo que quieras ser” como por ejemplo los “transedad” y una cantidad infinita de “trans” o visiones peculiares de existir como la mujer que se desea casar con un vehículo de transporte público o el desquiciado que se cree perro y vive como tal.

Y, créanme, si solo fueran caprichos o dificultades emocionales que estos seres viven en su medio intimo o grupo de familia y amigos no habría problema, pero cuando esto se quiere imponer por ley con consecuencias penales para aquellos que no lo aceptamos ahí si se vuelve un problema porque así como ellos desean imponer su agenda yo me opongo a aceptarla con argumentos lógicos muy simples como el de que solo científica, genética y lógicamente se puede identificar a un ente humano y es, desde lo sexual, como un hombre o una mujer y, en los demás casos, me preocupa sobremanera que estas personas “transquiensabeque” terminen afectando no solo su existencia sino la de aquellos que los rodean y a quienes les imponen su “quiero ser lo que quiero ser” y si no lo aceptas pues te cancelo, te multo o te encarcelo.

En definitiva tu puedes hacer lo que desees en la intimidad, puedes auto percibirte como quieras e imponerlo a tu familia y amigos, puedes casarte con un poste del alumbrado público o revolcarte en un muladar con el ganado porcino si te auto percibes como un chancho, pero no me obligues a verlo como un hecho científico, no me fuerces a referirme a ti con pronombres ridículos o me amenaces con aplicarme leyes absurdas pues estás perjudicando mi derecho a expresarme, a auto percibirme como un tipo cuerdo, a creer en la ciencia y la realidad observable.

Y como Libertario no me contradigo pues asumiendo lo que dice Alberto Venegas Lynch (h) “El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión, en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad” por lo que, nuevamente, si tu proyecto de vida es “ser lo que quieres ser” no hay problema, hazlo, impón tu visión a los más cercanos y espera la aceptación de ellos, pero cuando tu imposición se basa en la represión de mi Libre Expresión o en imponerlo en un aula de clases, un currículo de formación educativa, en afectar a los que no forman parte de tu entorno o en utilizar los recursos del Estado en forma de impuestos para promover tu ideología ahí si enfrentarás mi oposición y la de muchos otros que defenderemos con nuestros argumentos y pruebas científicas tu posverdad, tu pseudo ciencia y tu arbitrariedad.

Juan Carlos Camacho Castellanos

[1] https://www.unir.net/revista/derecho/que-es-la-posverdad/

UNETE



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