Recuerdo cuando eran cuatessin broncas y sin debatescon melcocha, sin estrés,cuando lo invitaba Andrés.Al Palacio Nacionaltodo era sensacionalcuando había zalameríatodo el tiempo, día tras día.Porque el Senador Monrealera su hermano carnal,juntos dentro del priismoy también del perredismo.Cuando fundaron morenaeran la clara y la yema,fueron tiempos glamorososmuy hermosos, cariñosos.Todo era fraternalcompartían el pan, la sal,tamales de chipilín,tlayudas de amor sin fin.Sentados ante la mesa,sin embargo, la miel cesa;López le tundió a Monreal,este pleito sí es real.Hace días le estuvo dandodiciendo que está avalandofalsedad, la hipocresía,hasta la politiquería.Y al conservadurismo,le dio duro con sadismo,al peje nada le importatiene la memoria corta.También la pasión se acaba,sí, “de que la perra es bravahasta a los de casa muerde”,así la amistad se pierde.Autor: Lic. Gonzalo Ramos ArandaCiudad de México, a 19 de septiembre del 2022Reg. SEP Indautor No. (en trámite)