Reseña realizada por Teresa Argilés.Alicia Vallina, es una autora española nacida en Pola de Siero en 1976, es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra. También se ha formado en Arte Moderno y Contemporáneo, doctorándose en Arte y en Estudios del Mundo Antiguo en las Universidades Autónoma y Complutense de Madrid.Vallina es profesora de secundaria especializada en Literatura, y ha cursado estudios de Ciencias Históricas, Investigación, Documentación y Nuevas Tecnologías. A lo largo de su carrera ha sido directora técnica del Museo Naval de San Fernando-Cádiz y ha trabajado en las Subdirecciones Generales de Museos y de Protección de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura del Gobierno de España.En lo literario, ha publicado libros sobre temáticas de su especialidad como museología o historia del arte. Sus textos también han aparecido en revistas tanto nacionales como internacionales. Su primera novela vio la luz en 2021. En Hija del mar Vallina narra la historia de la primera mujer que, haciéndose pasar por un hombre, se alistó en la Infantería de Marina española en 1793. Destripar un libro no significa hacer un resumen de él y explicarlo (lo que ahora se llama spoiler). Significa intentar explicarle al lector que ha hecho el autor o autora, qué parámetros ha seguido para llegar a la consecución del mismo.La autora tenía la estructura pensada, una línea recta a seguir para contarnos las andanzas de una mujer única para su época, el S XVIII. Una historia que había descubierto Vallina en su trabajo, con mínimos datos de la misma, pero que le otorgaban unos hechos que podía novelar y debía poner su imaginación en marcha.Lógicamente el argumento lo tenía, pero debía retratar a una mujer del siglo XVIII que actuaba fuera de contexto. Amistad, valor, honor, violencia, miedo, traición, era algo que estaba adjudicado para la condición masculina. Una mujer no podía ni debía ser capaz de acometer ciertas “empresas”, ni pensar en ejecutarlas.Los personajes los dota de la suficiente entidad para que sean sus aliados y alguno, hombre, sea capaz de guardar el secreto que esconde quién asume el papel de protagonista. En su narración plantea los conflictos a los que se enfrenta quien ha nacido tierra adentro pero que sueña con ser servidor del mar.Supongo que la idea que Alicia llevaba en su cabeza no le supondría ni muchos conflictos ni muchos problemas en cuanto a conocer detalles de la vida en el mar, pues documentarse para explicar con todo detalle lo que ha plasmado lo tenía a su alcance. El lector cierra los ojos y pasan por su mente numerosas películas que haya podido ver de travesías de barcos en esa época.A lo largo de las 368 páginas ha denunciado lo difícil que es para una mujer vivir en un mundo donde esté sometida al mandato patriarcal, al eclesiástico y a las normas preestablecidas y que no hay visos de que sean transformadas.La autora le da a la historia el final que se merece, que su protagonista viva su vida y que nadie se la cuestione.Ana María de Soto huye de su hogar cuando su padre pacta su matrimonio con un hombre al que ella le repugna. Antonio, su hermano, le cuenta historias de viajes y sobre todo relacionadas con el mar. El destino de la joven será alistarse en la Armada Española haciéndose pasar por un hombre. Ella no está dotada de atributos que no puedan pasar desapercibidos con ropas holgadas ni con el uniforme de la Armada. Conseguirá hacer ese viaje pasando muchas dificultades y conociendo lo mejor y lo peor de las personas. Se cruzará con buenos y malos hombres, pero su estrecha amistad con su primer amor será lo que la salvará de muchas controversias. Ana María de Soto se presenta como Antonio, el nombre de su hermano, nos descubrirá a una heroína, una mujer única para su tiempo que quiso doblegarse.La narradora es Ana María, cuando ella nos cuenta lo que siente lo hace en su nombre, cuando intercala hechos y sucesos del día a día, lo hace como Antonio. Me ha parecido una lectura muy interesante.Publicado el 14 de septiembre de 2022Entrada relacionada con Alicia Vallina, Teresa Argilés