López no entiende razonesahora viola suspensionesde los Jueces de Distrito,mas, no se muestra contrito.En las transas no desmayasu capricho del tren mayano respeta procederesni división de poderes.Su mente tiene agujero,se le olvidó el desafueropor su necio desacatoa un mandato sin recato.Allá, por el dos mil cuatro,cuando hizo todo un teatrocomo víctima fingidapolítica perseguida.Ahora, ya es reincidenteel funesto “presidente”,en cualquier país sensatotan triste momento ingrato.Jamás hubiera pasadoy ya estaría procesado;en su ilegalidad, presto,pues, hoy usa de pretexto.A la “seguridad nacional”insensato demencialcon el más grande cinismomete el tema del turismo.En ese rubro falsariocual rufián, cual vil corsario,otra vez el peje Andrésle da a la ley cruel revés.El lamento no desmaya:“Sélvame del tren maya”súplica de fauna y flora,la selva piedad implora.Ríos subterráneos, cenotes,del agua divinos brotes,la arqueología, en su ruina,pierden en forma genuina.Los originarios pueblosviven momentos muy negros,tal ecocidio y desmadrea López le valen madre.Oigo sus dichos blasfemos:“puej, ni un árbol tiraremoj”,no ve, es muy aldeano . . . lo siento,el global calentamiento.Autor: Lic. Gonzalo Ramos ArandaCiudad de México, a 21 de julio del 2022Reg. SEP Indautor No. (en trámite)