La amistad casi siempre se traduce en una conversación interesante, unas cañas en un bar o un café con alguien que te importa, o al que importas, para saber de tus, o de sus, problemas. Para ponerte al día como se suele decir. La amistad es el pegamento que une distintas personalidades y las entrelaza. Más allá de creencias y filosofías. Más allá de ideas, prejuicios y valores. Pero no sólo, porque también (y quizá en mayor medida) es honor y lealtad. Pero también son pecadillos comunes, secretos corales y múltiples compllcidades. Es el reconocimiento a tu postura aún sin ser solicitado que puedes encontrar en la mirada amiga. Es saber qué siente el otro con un furtivo vistazo. Como también es la luz en tu magra oscuridad con un simple mensaje o una certera llamada.