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Ensayo sobre la sociedad del hipercosumismo
En el presente ensayo, es sobre la felicidad paradójica hiperconsumo, con el neologismo. Lipovetzsky se refiere a los fenómenos que engloban la etapa actual del capitalismo. En esta obra se critica, el autor plantea que ya hemos superado aquella etapa de consumidores pasivos sometidos a la seducción del mercado. Ahora bien, podemos decir que el hiperconsumista ha personalizado y psicologizado su consumo, reflexiona activamente frente al producto, elige con conciencia ecológica, social, económica de las sociedades democráticas avanzadas, educación manejo libre de información, nuevas tecnologías entre otras cosas. Asimismo podemos hablar sobre la sociedad y consumismo, de la siguiente manera: Sociedad: Conjunto de personas que se relacionan entre sí, de acuerdo a una determinada reglas de organización jurídica y consuetudinaria y que comportan una misma cultura civil en un espacio a un tiempo determinado. El consumismo aquí generado de los recursos naturales solo da aquella que la humanidad obtiene de la naturaleza para satisfacer necesidades físicas, básicas y otras, necesidad, el consumismo contemporánea a gran escala en la sociedad contemporánea los recurso naturales y la economía sostenible. Las alternativas a algunos de los problemas del consumismo, son el desarrollo sostenible, el ecologismo, el decrecimiento y el consumo responsable. El consumismo: Esta presente durante toda nuestra vida alimentos, tecnología, servicios. el problema: el planeta tiene un límite en el numero de productos que puede crear, ahora bien cuando se produce el súper consumismo, es la necesidad de la personas por alcanzar un estatus social determinado las diversas tendencia de la medida como parte de expresión cultural de la sociedad. Sistema políticos que no fomentan el consumo responsable y consiente la producción de productos de baja calidad y corta durabilidad. Gilles Lipovetzsky, es el autor de la era del vacío, el imperio de lo efímero, el lujo eterno, el crepúsculo o del deber, la tercera mujer, metamorfosis de la cultura liberal, los tiempos hipermodernos, la felicidad paradójica y la sociedad de decepción. Ahora bien, el consumismo profesional, es generado por las condiciones económicas de las sociedades democráticas avanzadas, educación, manejo libre de información nuevas tecnologías, No obstante como telón de formando a esta faceta amigable de hipercosumismo existe una serie de contradicciones insalvables, hechos sociales que tropiezan con el imaginario de sociedades plenas y felices. La paradoja aparece en nuevas formas de exclusión en las frustraciones. Esas causas detrás de la exclusión son muy variables pues se trata de un fenómeno multidimensional. Una persona puede ser excluida socialmente a causa de factores económicos laborales, culturales y políticos entre otros. El derecho a la felicidad se ha transformado así en imperativo eufórico que crea vergüenza malestar entre quienes se sienten excluidos de ella. En la época en reina la felicidad ya los individuos no se limitan a ser desdichados ahora se sienten culpables por no sentirse bien. La formidable expansión de las marcas ha desatado duras andanadas contra lo que se presenta como un fascismo cultural “ análogo al control Orwelliuano del espacio mental y cultural. La versada es que los individuos mejores equipados con las nuevas tecnologías son las que más mundo conocen. Mientras que la ideología dominante maldecida a gritos el fetichismo de la mercancía, las aspiraciones consumistas sigan alegrándose su curso . Los revese del mundo laboral se sienten cada vez más como deficientes y fracasos personales. Abandonos a sus propias fuerzas, somos menos testigos de un retorno de los religiosos que de una reinterpretación global del cristianismo, que se ha adoptado, a los ideales de felicidad, hedonismo plenitud de individuos difundidos por el capitalismo de consumo : el universo hiperbólico del consumo no ha sido la tumba de la religión, sino el instrumento de su adaptación a la civilización moderna de la felicidad en la tierra. La verdad es que los individuos mejor equipados con las nuevas tecnologías son las más que sale y mas mundo conoce, El niño o el preadolescente ejerce una influencia cada vez mayor en las compras realizadas por los padres; se a convertido en un comprador decisorio. El jubilado es el perfecto representante del individuo híper consumido, liberado de imperativo del trabajo, interesado únicamente por las cuestiones corporales y sanitarias, por los viajes y las salidas, los placeres privados, y familiares, incluso con arrugas. Narciso sigue siendo el narciso que quiere seducir, vivir plenamente el presente aunque sometidos a las inquietudes del final de la vida. Asimismo, en las economías opulentas, ya no se trata solo producir mercancías, es imperativo programar las necesidades, impedir que estén a merced de los gustos individuales y de la casualidad, encargándose a gran escala de la propia demanda . Controlar la esfera de la necesidades condicionar al consumidor. El derecho a la felicidad se ha trasformado así como imperativo eufórico que crea vergüenza o malestar entre quienes se sienten excluidos de ella. En la época en que la reina la felicitada despótica ya no se limita a ser desdichados, ahora se sienten culpables por no sentirse bien. Para ultimar sea transformado tanto la organización de la oferta como las prácticas cotidianas, acaece en marcha con una nueva fase del capitalismo del consumo y de la sociedad del hiperconsumismo. Ha nacido una nueva modernización coincide con la civilización del deseo que se construyó durante la segunda mitad del siglo XX.Partiendo de los supuestos anteriores antes de los tiempos modernos, los valores se toman de paradigmas, a partir de la modernidad, la idea del progreso. El autor plantea que ya se ha superado aquella etapa de consumidores pasivos sometidos a la seducción del mercado, elige conciencia ecología social, económica y política. LIPOVETZSKY. Acepta y promueve la capacidad de la adaptabilidad de los seres humanos.