. Cada jugador “mantiene" la carta que describe un rasgo de personalidad propio, lee la descripción a viva voz y cuenta a los demás una situación de su vida en qué dicho rasgo se manifestó de forma clara, significativa. Es decir, el participante se queda solo con una carta, entregando las demás. Los turnos avanzan luego de que un jugador finaliza su relato debiendo entregar la carta ya utilizada, sepultándola en otro grupo de cartas apiladas. El juego continúa hasta terminar todo el mazo.
Los ases: cada jugador debe proporcionar una definición propia del concepto y relatar una situación o historia vivida.Los jokers: ¡Tú los completas! Puedes entregarlo a un compañero/a… él/ella debe responder con tú propuesta de concepto…Recuerda: Busca formas creativas de jugar, no existe solo una… ¿se te ocurren otras?Descarga: POKER DE LA PERSONALIDADPs. Andrés Lucero Leiva.