Borregos reaccionarios - Política Nacional - Reeditor.com

Este escenario se ha pintado con la brocha del presidente de la república a tal grado de esconder la sangre derramada de los periodistas asesinados en México. “Hablemos de mi movimiento y mi figura, por favor ¡La prensa es un canal de oposición y campañas de desprestigio!” declaró entre lineas el gran sucesor de Benito Juárez.

Hace tiempo que el periodismo organizador de espectáculos se conoce en gran parte del país. Todos saben de su existencia, es como aquel diputado que se exhibe en conferencias con información insostenible sin mayor rango de credibilidad, pero vaya que divierte a lo desgraciado.

No obstante, el periodismo de investigación o crítico, ese que se esfuerza en mostrar los defectos, carencias y verdades del gobierno mexicano, nunca ha sido un estelar en esta cartelera de la agenda pública. Ese mismo periodismo se ha envuelto en la bandera para caer desde un castillo a favor de verdaderos cambios en la dignidad humana ¿La historia suena familiar? Si, a lo Juan Escutia, sólo que en esta ocasión la situación es real y el héroe muere acribillado por la impunidad.

AMLO ha afilado su pluma y sin más preambulo encontró la forma más cínica de firmar un comunicado que manda a callar las bocas del Parlamento Europeo. Se entiende que esta institución quizá no tenga vela en el entierro sobre la condena a las amenazas, acoso y asesinato de periodistas, pero ¿Con qué cara se postra el gobierno para dar cátedra sobre cómo informarse y comunicar la verdad? Parece que las mañaneras están dando efecto placebo a nuestras autoridades.

Es cierto, AMLO abrió un espacio de interacción importante para los medios al inaugurar estas conferencias de prensa. No obstante, eso no significa en ningún momento la apertura total del gobierno a la verdadera llama del periodismo. Nuestro presidente puede estar acostumbrado a ser bombardeado por medios de grupos opositores a su “gran cambio” pero ¿Eso que tiene que ver con el asesinato de periodistas para producir silencio? Parece que a nuestro “presi” se le fue de las manos la dósis de ideología con choro mareador a tal grado que ahora le gusta dar clases de teorías conspirativas.

Si, Andres Manuel ya sabemos que somos un país soberano e independiente ¿Ya acabaste de trapear la sangre de nuestros compañeros periodistas?