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Cuando uno toca fondo cree estar en la penumbra, en donde no puede ver uno más allá de tus propios ojos y cae en la falsa premisa que no será fácil salir de ahí, pero es tan simple voltear hacia arriba y saber que siempre habrá un camino y una salida para renacer ante la adversidad., así es esto porque no hay otra forma de hacerlo y será necesario que en lugar de inclinar hacia abajo la cabeza y sentirte aún más derrotado y lastimado por las circunstancias tomes el control y busques el horizonte, la luz y el brillo que darán fuerza y resiliencia a ése espíritu guerrero que ocultan y polarizan acciones que el subconsciente de una forma precipitada y poco razonada hace caer en concepciones lamentables. Ánimo! Que la vida golpea pero tu tesura emerge ante cualquier signo de riesgo.