. Para analizar este hecho habría que colocar de manera ordenada los puntos necesarios. Todo fue una suma de factores y responsabilidades que se hicieron presentes en la casa de los Gallos Blancos.
No es un tema nuevo que el odio y la inconsciencia colectiva claven un puñal en este deporte, pues los aficionados se mimetizan entre ellos mismos con la máscara de anonimato y la culpa compartida. Cuando se deja a la libre elección del ser humano un tema como la convivencia se supone que la necesidad de desarrollo forja unidad y es un camino obvio. No obstante, sin autoridades presentes ni reglas a seguir, la realidad es otra.
El futbol se representa en la mente de estos hinchas como un punto de partida para el sometimiento de una afición a otra, como si tomaran el papel de supremacistas blancos dominando gente de color, hombres misóginos despreciando a la mujer o grupos delictivos ordenando a pueblos marginados. Es decir, la idea de competencia sana se trastorna en una versión radioactiva de dominación absoluta. No importa con que medios o formas se obtenga la victoria simbólica sobre aquellos que tienen preferencias (equipos o colores) diferentes. Cada club del balompié expone sus tradiciones, historias y maneras de colorear al propio deporte. Es por eso por lo que esos mismos componentes son los elementos perfectos para ser degradados al punto de provocar conflicto, choque y guerra como si de ideales de política extremista se trataseEl hecho de pagar seguridad privada y dejar al aire una organización tan nefasta por parte de los altos mandos de la Liga MX manifiesta un desapego total de lo que pasa más allá de los goles, faltas, atajadas y barridas. Parece que ninguno de esos que tienen traje y billetera llena están interesados en saber las consecuencias de hacer “gastos menores o ahorros beneficiosos”¿Por qué tendrían que preocuparse por el futbol como mecanismo de desarrollo humano? Los anuncios en favor de paz, salud, convivencia y los alcances sociales que puede tener el hecho de patear un balón han demostrado no tener un gran peso en la gente, solo son eso “anuncios”. Los cuales facilitan el ingreso de marcas u otras empresas del entretenimiento llamado futbol. La palabra deporte está a años luz de unirse con su verdadera misión y significado. La cancelación de barras visitantes solo refleja la incapacidad de las flojas campañas o estrategias que se han implementado para contrarrestar todo lo mencionado al principio. La pasión es igual que una planta nuclear puede producir “ganancias o energía”, pero si los expertos encargados de la planta no son lo suficientemente capaces de controlar su riesgo la tragedia está a la orden del díaEs fácil de entender, pero difícil de contrarrestar:- Los dispositivos del VAR en cancha fueron destrozados – Repudio a cualquier figura de autoridad que modifique reglas
- Un conjunto de personas que violentan a otras por causas absurdas – La conciencia y razón se pierden, cualquier idea es buena como someter a otros para demostrar superioridad sin importar los medios.
- Dos individuos roban la red de portería – La delincuencia no puede faltar en un caos. Además de que no hay una necesidad existente para hacerlo, solo es el impulso por despojar cosas sin nadie que te lo impida.
- La seguridad se desentendió – Solucionar el problema no valía la pena. El riesgo era muy alto comparado con un salario insignificante cimentado en una fachada de buena organización.
- Los encargados deciden ahorrar dinero - Esto sucede al considerar al futbol como un espectáculo sin mayor interés en las personas que lo consumen, pues son vistas como números agregados a las billeteras.
Y no es que haya perdido el futbol, sino que ha reflejado de manera tan transparente un país con deficiencias sistemáticas en materia de organización, seguridad, ética, diálogo, equidad, etc. El fanatismo robó sonrisas y quemó las banderas blancas. La ira desenfrenada pateó los discursos de sana competencia. Por último, las instituciones y el gobierno se desentendieron de una de las herramientas más prometedoras capaces de levantar la voz y beneficiar a la sociedad. El resultado fue el escenario perfecto para que grupos con camisetas de futbol demostraran todo lo que daña el país actualmente.