Reseña "Los días perfectos" de Jacobo Bergareche - Literatura - Reeditor.com

. La correspondencia se prolonga durante décadas. Hay cartas largas y apasionadas, cartas escuetas y funcionales y hasta una carta que es un cómic dibujado por el propio Faulkner. Algunas de estas cartas, incluida esta última, se reproducen en la novela.
Luis lee las cartas de Faulkner y escribe una larga carta a su propia amante, Camila, una mexicana con quien coincide en un congreso en Austin, Texas. También escribe una carta, más corta, a su mujer, Paula. Estas dos cartas constituyen los dos únicos capítulos de esta novela corta y bella.

¿Existen los días perfectos? Tal vez puedan contarse unos pocos en toda una vida. Quizás existan más momentos perfectos y fugaces en días imperfectos. Al cabo, la felicidad solo existe cuando no se la nombra. Somos felices sin saberlo, es decir, la felicidad se conjuga siempre en pasado, una vez que se toma consciencia de haberlo sido. La felicidad es un fulgor. La felicidad es una sonrisa: dura unos segundos.

Con los años y la acumulación de convivencia llega el aburrimiento. El hastío es el denso depósito de lo consuetudinario. Sobre los rescoldos del amor habita el tedio y con él aparece la nostalgia.

La nostalgia es recuerdo del valor de lo perdido. Dice Faulkner en una de sus cartas: “ahora ya sé que el dolor es la parte inevitable de esto, aquello que le da coherencia; el dolor es lo único que uno es capaz de mantener, de quedarse; que lo que tiene valor es lo que has perdido, puesto que es por ello que nunca tuviste la posibilidad de agotarte, y de perderlo por desgaste”.

Por eso, Faulkner, entre el dolor y la nada, elige el dolor.

¿Y la esperanza? La esperanza también es recuerdo, pero de promesa. El recuerdo de un beso, de un abrazo, de una mirada incita a esperar el siguiente beso, el siguiente abrazo, la siguiente mirada.

Queda la esperanza porque como dijo Neil Young: “es mejor arder que desvanecerse”.

De todo esto trata este libro hermoso y emocionante muy bien escrito por Bergareche. Es un libro sobre el amor. Claro, es un libro triste.

Reseña realizada por Pedro Blanco.