Reseña "Los enanos" de Concha Alós

Una colmena de vidas de perdedores en una pensión barcelonesa de los años cincuenta. Descorazonadora. Chute de realismo social que asfixia con la fealdad de cosas y seres humanos. La autora, Concha Alós, de la que nunca había oído hablar, es el otro descubrimiento que acompaña a esta buena novela, escrita hace casi sesenta años que ha reeditado La navaja suiza.

 

Descorazonadora. Chute de realismo social que asfixia con la fealdad de cosas y seres humanos. La autora, Concha Alós, de la que nunca había oído hablar, es el otro descubrimiento que acompaña a esta buena novela, escrita hace casi sesenta años que ha reeditado La navaja suiza.
  Viajante, aspirante a boxeador, ancianos solos, exbailarina, una prostituta... Es el retrato costumbrista de una época y sus supervivientes donde no falta la propietaria avara de la pensión. Algunos, ejemplo de la emigración española a las ciudades que “ya no puede volver” al lugar del que se partió para que nadie sepa de sus fracasos a pesar de haber dado el paso.

  El abanico de personajes es amplio y variado, desplegados en sus cuartos y zonas comunes donde las ratas forman parte del paisaje, símbolo de lo desagradable y la sordidez que rodea sus vidas. Se siente no sólo la mugre física en cada espacio de estos personajes rotos. Sin embargo la escritora ofrece algún toque parecido a la esperanza, aunque eso sí, lejana.

  Alós destaca a la joven María entre los inquilinos. En primera persona y a través de su diario relata la tragedia amorosa que le ha hecho perder las ganas de vivir. La pensión angustia por sí sola, pero con la suya tiene ya suficiente. Sus palabras son desgarro absoluto.

  La convivencia y la rutina, salvo raras excepciones, –a veces con situaciones surrealistas, aunque hay que leer con ojos de la época– son el latido constante de la novela de prosa elegante por muy brutal que sea la crudeza en sus páginas.

  Los diálogos son abundantes, gritones (con ellos puedes ver a los personajes dentro sus escenas), vivos. Aportan un ritmo tremendo a esta colmena que aunque asquea y entristece a partes iguales, se lee con rapidez.

  LA AUTORA

  Me llamó la atención la portada, me gusta conocer a autores nuevos y probar con editoriales de las que no he oído hablar. Ni tan siquiera sabía que Concha Alós falleció en 2011 y que –según se señala en la solapa del libro– buscaba siempre «retratar el dolor de los perdedores de la Guerra Civil, el hambre y la pobreza». O sea, que no sabía nada de nada.

  Mujer y escritora, con esta temática y en su época. Tiene mérito que esquivara la censura. Y efectivamente, buscando con curiosidad en “San Internet”, así se constata en las informaciones que leo sobre su obra es las que se destaca la necesidad de reivindicar a esta escritora que de alguna manera quedó o dejaron en el olvido. Y es que por lo visto, las críticas de la época “no concebían que una mujer retratara así”.

  Se da la circunstancia de que a esta novela le fue concedido el Premio Planeta en 1962. Pero tuvo que renunciar porque había firmado previamente un contrato con otra editorial que en principio no estaba demasiado convencida de su contenido.

  Hay libros que además de llamar la atención por su texto interesan más aún por sus bambalinas y las circunstancias que rodean al autor en cuestión. Los enanos es un buen ejemplo de ello. Disfruto de estos hallazgos y de la oportunidad de corregir mi ignorancia como lectora.

Reseña realizada por Begoña Curiel.

UNETE



Compartir
Tu nombre:

E-mail amigo:
Enviar
PDF

  • linkedin facebook twitter
  • ©reeditor.com
  • Todos los derechos reservados
  • Avisos Legales