Es conocido que el 15 de enero de este año una erupción volcánica en las proximidades de la ciudad de Tonga provocó un oleaje inusual en las costas del Pacífico, lo cual afectó al Perú pues tuvo como saldo dos muertos en Lambayeque y el terrible desastre ecológico poco esperado: el desborde del crudo en el mar en las proximidades de la refinería La Pampilla. Esta refinería es administrada por una empresa española poderosa: Repsol, y en los inicios de la jornada del desborde del crudo se notificó que apenas se habían vaciado 7 barriles de petróleo.