Desfilan los bodrios
y sus creadores sobre la pasarela de un mundo hecho a imagen y semejanza de una
constante podredumbre creativa. No es arte lo que hemos de asumir como obra
realizada por algunos endiosados, sino una tomadura de pelo alabada por seres
de misérrimas concepciones estéticas y personales. Me importa poco que alaben
en el mundo a este Almodovar; un mundo que posee mucho de corrupción universal
y que en ocasiones premia el desperdicio.
No me importa ir a
contracorriente de los que le bailan el ridículo... Almodóvar se me antoja
bufonesco y me sorprende que tenga cabida en el espectro del séptimo arte con
historias de formas distintas, de escasa imaginación y mismos fondos podridos en todas sus vertientes
. De igual manera la familia bardém me parece un absurdo reducto de una
mediocridad que a estas alturas debiera estar superada, pero la vulgaridad engendra males que sólo desaparecen en las tumbas de quienes la practicaron. La
familia bardém se ha enriquecido a costa de manipular y crispar la vida social
para salir, de rositas, cresos e impunes. El Partido Popular debería recordar
la inmundicia vertida por estos titiriteros,
cuyas vidas están al margen de la pobreza que han propiciado apoyando
las falacias zapateras.
No, no me gusta ni
como actor ese Javier bardem, aunque admito que es de fáciles y múltiples
registros para disfrazar el carácter de chulería que le caracteriza en la vida
real.
Confieso que debo de
ser muy ignorante de buen gusto para decir esto de Almodóvar y por ende de su
panda , porque jamás me ha interesado el carácter creativo , ni su aportación
pírrica a la transición democrática, ni su talante resentido tan acorde con la
gentualla que usa la manipulación para denostar a quienes hacen de la recta
conciencia una virtud verdadera y comprometida para con los demás.
Yo llamo a su obra
parasitismo por no aportar nada beneficioso y llenar los bolsillos del circo
progre para gastárselo en fiestas locas y nevadas, ante el desconsuelo de las
personas rectas a las que les asquea tanta actitud miserable que le permite
embolsarse dineros indignos.
Pienso que alguna
causa añadida al oportunismo y al despliegue del esperpento ,con la dudosa
impronta de la originalidad artística , debe de haber existido para que
semejante difamador y aranero ingrato, muñidor de impresentables , haya
conseguido erigir en arte una peculiar visión de la vida que , amén de grotesca
y presumida, en ocasiones carece de mínimo gusto y es afín a sensibilidades
demasiado extrañas.
Asumo y respeto que
otros lo magnifiquen como también asumo que le ronde siempre alguna progresía
hipócrita y manipuladora, demasiado evidente, además de canallesca y
ciertamente cobarde.
Sinceramente, nunca
me gustó el Almodovar tan alabado, porque sólo respeto a quien tiene la
dignidad del respeto merecido, pero asumo que otros encuentren razones para
dignificar lo burdo y vivir del cuento.
Nunca olvidaré a este
cuentista aprovechando el dolor del 11-M para manipular la realidad diciendo
que el PP preparaba un golpe de estado, cuando demostrado va estando que el
único golpismo existente fue el de todos los beneficiados por una matanza que
llevó al poder a Zapatero seguido de los
perros arrimados a la mesa de su señor.
Este individuo
parasitario, no merece más dinero robado para consolar sus bajas entrañas y
debería recoger la siembra de sus inmundas actuaciones alentando disposiciones
guerracivilistas. Ahora que los miserables han caído , ni una miga del impuesto
de los ciudadanos debería ir a las arcas de este agitador hasta ahora impune.
Cuestión de Justicia.