Hablo en este artículo desde los adultos mayores que fuimos la Generación de los 60 y 70. Hemos cruzado 5 décadas y hoy nos estremece la sola probabilidad de que el terrorismo de Estado vuelva a instaurarse, esta vez, increíblemente, por la vía electoral, por la campaña del terror y por la abstención de más de la mitad de los ciudadanos que no entienden lo que nos estamos jugando el 19 de diciembre. La cultura de la muerte hoy amenaza y allí sabemos que mueren las libertades públicas y se impone una neo-esclavitud. No queremos eso para nuestros nietos y tataranietos.