El Lupus
Eritematoso Sistémico es, una enfermedad del sistema inmunitario, por la cual
el mecanismo de defensa de nuestro organismo comienza a atacarse a sí mismo
creando un exceso de anticuerpos en el torrente sanguíneo que causan
inflamación y dañan las articulaciones, los músculos y otros órganos. El Lupus
Discoide afecta, por lo general, sólo a la piel, pero en algunas ocasiones
puede degenerar en Sistémico.
Esta enfermedad
puede tener diferentes detonantes y se puede presentar con síntomas muy
diversos llegando a imitar a otras enfermedades como la Artritis Reumatoide o
la Esclerosis Múltiple. El Lupus no tiene causa conocida aunque la
investigación evidencia la implicación de factores genéticos, hormonas e
infecciones incluso víricas. Se cree que un 1% de la población puede tener
Lupus en este país, de los cuales el 90% son mujeres, principalmente entre 15 y
55 años de edad.
Los pacientes
diagnosticados necesitan supervisión médica constante y un tratamiento
continuado. De esta manera, los síntomas se debilitan pero entran a jugar un
papel importante los efectos secundarios de la medicación. El Lupus incide
negativamente en la vida de los pacientes y sus familias y en las relaciones
personales y profesionales.
DESENCADENANTES
El Lupus se
puede desencadenar:
· En la pubertad
· Al dar a luz
· Con la exposición solar
· Durante la menopausia
· Después de una infección vírica
· Como resultado de un trauma
· Después de un tratamiento prolongado con ciertos medicamentos
Estas
situaciones pueden ser detonantes para aquellas personas que ya sean
susceptibles de tener Lupus.
El Lupus
también puede desencadenarse en personas con antecedentes familiares de otras
enfermedades autoinmunes como la Esclerosis Múltiple o Artritis Reumatoide.
Síntomas del
Lupus
Las posibles
manifestaciones del Lupus son muy variadas, rara vez dos personas tienen
exactamente los mismos síntomas, así que hemos elegido los más comunes:
1 Dolor en
músculos y articulaciones
2 Eritemas
permanentes en las mejillas
3 Problemas de
riñón
4 Fatiga
extrema y debilidad
5 Ulceras
bucales o nasales
6 Riesgo de
abortos espontáneos
7 Pérdida de
pelo
8 Eritemas
solares
9 Depresión
10 Síntomas
gripales y/o sudoraciones nocturnas
11 Inflamación
de los tejidos que recubren órganos internos con dolor abdominal o pectoral
12 Mala
circulación sanguínea
13 Problemas
hematológicos como la anemia
14 Ataques, enfermedad
mental u otros problemas cerebrales
15 Dolores de
cabeza, migrañas
Se pueden
desarrollar 4 ó 5 de estos síntomas, que pueden desaparecer y/o desarrollar
otros.
Los dos
síntomas más habituales en el Lupus parecen ser: Dolor en músculos y articulaciones=Fatiga
extrema y debilidad.
ALGUNOS
INDICADORES DE ALARMA
Después de
amplios estudios en miles de pacientes con Lupus en todo el mundo se han
reconocido las siguientes señales de alarma que pueden ayudar a detectar
precozmente la enfermedad:
1 Eritemas
faciales o de otros tipos
2 Migrañas en
la pubertad
3 Agorafobia /
claustrofobia
4 Dificultad en
la flexión de los dedos
5 Problemas del
ciclo menstrual
6 Sequedad de
ojos y boca
7 Dolores del
crecimiento
8 Fiebre
glandular en la pubertad
9 Reacción
severa a la picadura de insectos
10 Abortos
recurrentes
11 Antecedentes
familiares de enfermedades autoinmunes
12 Recuento
bajo de linfocitos
El médico de
familia o especialista se guía por un criterio de diagnóstico internacional,
pero los indicadores mencionados pueden resultar de gran ayuda para encaminar
dicho diagnóstico.
Las anomalías psiquiátricas
en el LES están presentes en aproximadamente el 90% de los pacientes. El American
College of Rheumatology incluye: síndromes cognitivos, trastornos de
ansiedad, sintomatología depresiva y psicosis.
El trastorno depresivo en el
LES responde a los fármacos antidepresivos, observándose a los dos meses
mejoría de los síntomas.
Las intervenciones
psicoterapéuticas complementan los efectos de estos fármacos, ya que el LES
afecta el funcionamiento no solo físico, sino también psicológico y social a
nivel individual y familiar. Hay estudios que, en estos enfermos, demuestran la
efectividad de las técnicas cognitivo-conductuales dirigidas al mejoramiento de
la capacidad de actuar y a la minimización de la respuesta emocional al estrés.
Además, el manejo por sí
mismo del curso del LES disminuye la fatiga y la depresión y mejora las
habilidades del paciente.
Por tanto, el abordaje de los
pacientes con LES y trastornos psiquiátricos debería incluir tratamiento de la
enfermedad como tal, y tratamiento psicotrópico específico.
Conviene tener presente que
actualmente no existe ningún tratamiento etiológico del LES. La elección del
tratamiento depende de la gravedad e intensidad del órgano afectado, de la
actividad de la enfermedad, de los efectos secundarios de los fármacos a
emplear y de la respuesta farmacológica.