Reseña realizada por Teresa Argilés.Pedro Simón nació en Madrid en 1971, es escritor y periodista. Trabaja en el diario el Mundo en la actualidad pero antes lo hizo en El correo de Zamora y Antena 3 radio. Dirige el curso de Periodismo Social de Unidad Editorial. Sus artículos le llevaron a ser galardonado con el premio Ortega Gasset en 2015 y Premio mejor Periodista de la APM en 2016.Con esta obra, Los ingratos (2021), ha obtenido el Premio Primavera de Novela en su XXV edición. Junto con el también periodista Rafael José Álvarez publicó el ensayo, Buenos días, tengo una exclusiva: he sido asesinado (2005).Ha publicado en narrativa: La vida un slalom (coautor con Paquito Fernández Ochoa, 2006), Memorias del Alzheimer (2012), Peligro de derrumbe (2016) ambas editadas por La Esfera de los libros y Crónicas bárbaras (Kaila 2019).Cuando no has leído nada de un autor comienzas con reservas, pensando “vamos a ver lo que ofrece este premiado autor”. Me sorprendió con una lectura ágil y cercana, sintiendo cada una de sus páginas en los recovecos de mi memoria, en mi niñez, que aunque no nací en un pueblo ocurrió en un barrio del extrarradio de la ciudad, aunque ahora ya no sea así, sientes que lo rememoras.Pedro Simón dota de una delicadeza la tierna infancia de un niño que llega en 1975 a un pueblo de la España rural, hoy la vaciada. Nos presenta a una familia estructurada, pero que tardará bien poco en perder ese estatus. Todo lo que rodea a Daniel parece ser relativo, pero la sensibilidad que tiene y desarrolla junto a su cuidadora lo hará si cabe más frágil, aunque él no lo demuestre.Muchas lecturas se pueden recabar en este premiado libro, la situación de la España de la época, el desequilibro económico y social que existía en el último cuarto de siglo del siglo XX y como las familias guardaban las apariencias.El lector se encontrará leyendo como pensaba ese niño de esa época; no en vano está escrito en primera persona y Daniel, el narrador, verá las cosas de distinta manera a como ocurren, pero llega al corazón del lector con su comportamiento en casi todos los momentos. La considero una obra intimista que aunque no sean las vivencias de un autor, si que ha sabido calar en sus páginas cómo era el ambiente rural y familiar.Leyendo Los ingratos te puede recordar a ciertas obras de Miguel Delibes, de Luis Landero, de Jesús Carrasco, todas ambientadas en los campos de Las Castillas y con la movilidad de los españoles buscando una mejor situación en su vida.Daniel llega con sus dos hermanas y sus padres a un pequeño pueblo Extremeño. La madre va a ejercer de maestra y el padre trabaja para una gran empresa automovilística. El cabeza de familia trabaja fuera de la zona y se marchará, pero no solo el trabajo será el motivo de su partida. La maestra contratará a Emérita, una mujerona sorda y con un pasado triste, para que esté al cuidado del niño que es el que necesita atención.Poco a poco la relación de ambos será de una delicadeza preciosa. Todo se verá truncado cuando la maestra verá satisfecho su anhelo de volver a su ansiado Madrid a su vez que las relaciones con su marido han mejorado. Daniel y Emérita serán los que saldrán perdiendo cuando el beneficio de los mayores se ve culminado.