Como madres, padres y apoderados tenemos un rol fundamental en la educación de nuestros hijos e hijas, porque somos un referente en su proceso de desarrollo y nos une el vinculo afectivo que puede ayudar en su aprendizaje. Una madre, un padre o un familiar comprometido con el proceso educativo de niños, niñas y adolescentes conoce el proyecto educativo Institucional y de convivencia del colegio que los alberga, está informado sobre las actividades, resultados y logros de su comunidad escolar, mantiene conversaciones o diálogos constructivos con los distintos estamentos de su colegio, sobre las necesidades de formación académica y de infraestructura de su escuela, liceo o colegio y por sobre todo en tiempos de crisis sanitaria colabora redoblando esfuerzos en materias de seguridad sanitaria y calidad de la educación.El ambiente familiar y el comportamiento parental en tiempos de crisis sanitaria, las expectativas y disposición de los padres son aspectos relevantes que pueden contribuir a formar un entorno feliz entre hogar y escuela. El involucramiento parental pro positivo no solo como acompañamiento de sus hijos en las tareas académicas sino además en aspectos socioemocionales por medio del traspaso de creencias y expectativas son centrales para el desarrollo de habilidades para la vida y conocimientos, tanto académico como empírico.