Los errores de Mario (Vargas Llosa)

En Colombia, para ti, Mario, Iván Duque era representante de la democracia y la salvación de la amenaza del chavismo, ahora están asesinando a los compañeros colombianos.

 

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En Chile, Piñera fue tu cabal representante de la democracia, Mario, pero es responsable de los asesinatos de estudiantes en la marcha del 2019.

En Brasil, Bolsonaro fue para ti, Mario, el representante de la libertad de expresión, de la cultura, del comercio y de elección política, pero en la pandemia ha sido el responsable de las altas tasas de muerte por cada mil habitantes, porque consideraba al COVID-19 como una simple gripe.

En Perú, Mario, tus aciertos han significado la masacre  en Bagua en el gobierno de Alan García, la masacre en Espinar durante el gobierno de Humala, y la concesión de dos lotes petroleros antes de la caída de Kuczynski, lo cual perjudicó a las comunidades indígenas en Loreto.

En política, Mario, no has acertado. Ahora apoyas a una candidata a quien calificabas, en el 2011, como representante de la dictadura por lo que hizo su padre en nuestro país, y ahora sostienes que ella es la representante de la democracia. En unas fechas afirmas, y en otras fechas, niegas.

Por tus ideas de libertad (que se aproximan más a las ideas anarquistas de la disminución del estado hasta los huesos) otorgas tu voto a la candidata por quien decías nunca votar.

¿Cómo poder confiar en una persona que un día afirma y al día siguiente niega su afirmación? ¿Cómo confiar en una persona que considera que no hubo fraude y luego sale a la tribuna internacional a sostener lo contrario?

Las palabras no cambian la realidad, no somos los aristócratas de antaño que creaban las verdades por el solo hecho de enunciarlas, no somos los magos de la época precristiana que enunciaban algo e inmediatamente materializaban su enunciado. No tenemos el soplo de la vida para dar movimiento y sustancia a las materias inertes. Somos hombres, y como tal, lo único que tenemos en común es nuestra facultad de razonar. Si antes se esperaba que mediante la razón encontráramos la verdad, ahora la razón se usa para ocultarla y enmascararla con la falsa idea de que tener la razón es tener la verdad. Podrás tener razón en la tesis de fraude, Mario, pero esa razón que sustenta tu tesis es como las ideas platónicas: sin experiencia, sin datos ni información fiable y comprobable.

La tesis, al menos en esta época, debe basarse en hechos, no en meras ideas. Si no hay datos, si no hay información válida entonces no podemos sostener una tesis.

Tus argumentos de fraude,Mario, se basan en creencias, se acercan a una narración literaria, no a argumentos científicos. No hay datos ni información fiable y comprobable que validen tu tesis de fraude. 

¿Cómo atreverse a utilizar la imagen internacional que proyecta, como persona culta y cabal, y prestarse al juego sucio de la candidata que perdió en las elecciones? 

Mario, lo tuyo es la escritura, no es la política, y eso lo comprobaste en tu participación en la contienda de los noventa, en la cual perdiste por falta de estrategia y por tu incapacidad de comunicación con el ciudadano, por tu falta de táctica, por franquearte al decir que ibas a hacer un paquetazo económico para parar la inflación. Esa franqueza, bien lo sabes, te costó la elección, y ganó aquella fecha un individuo que hundió aun más a la educación peruana, que hizo del Perú una tierra de nadie, apoyó a las FARC (a pesar que su etiqueta era salvar al país del terrorismo) y fue cabecilla de una organización criminal que capturó al Estado. Bien sabes, Mario, que en otro mundo posible hubieras sido el presidente del Perú, pero ya estás viejo. Y ahora, lo poco que puedes hacer por el país es aceptar los resultados del último balotaje.

Por tu afán de ser el salvador de la democracia y la libertad te coludes con personajes que tienen vínculos con el fujimorismo dictatorial. Lo puedes comprobar si observas quiénes acompañan a Keiko, muchos de ellos fueron ex ministros del gobierno de Fujimori: Chlimper financia las campañas presidenciales de Keiko y fue Ministro de Agricultura, Baca Campadónico formó parte del equipo técnico de Keiko en estas elecciones y fue Ministro de Economía, Aguinaga es congresista electo por el fujimorismo y fue Ministro de Salud.

Mario, no eres salvador de la democracia ni luchaste por el retorno de ella, sino que en esta lucha por la democracia participaron políticos que formaron parte de la Asamblea Constituyente de 1978, pero Fujimori transformó esa democracia en una burda dictadura que duró diez años, y su hija, la representante del continuismo fujimorista, ahora llamada defensora de la democracia (cuando sus actos dicen todo lo contrario de lo que ella pregona), está a tu costado pidiendo la cancelación de más de 200 mil votos de peruanos que no optaron por ella. Esa es su democracia: la negación al derecho al voto.

La democracia es la elección libre de un representante, aun así sea errónea, aún así no estemos conformes con el ganador. Esa democracia por la que luchó la Asamblea Constituyente de 1978, y que reconoció el voto indígena y campesino por primera vez, esa democracia es la que se recuperó después de la caída del gobierno de Fujimori.

Bueno, Mario, es tu elección, es verdad, tendrás tus intereses, mas dudo mucho que esos intereses sean por defender la democracia y la libertad.

 La libertad que dices defender no es la libertad sartreana, pues en Sartre está el factor de compromiso y de angustia existencial, tampoco es la libertad de Hegel de la expresión de una idea en una obra de arte, y menos es la libertad de Amartya Sen, pues para este filósofo y economista hindú la libertad es la capacidad de un individuo para transformar su realidad, pues un individuo es agente antes que paciente.

Pero las libertades de esas personas a quienes defienden es la libertad de los enormes medios de comunicación que tienen a más de 40% de ventas de diarios y revistas, del Grupo Gloria que domina a más del 90% de las ventas de leche, de Alicorp y Backus quienes dominan más del 90 % de las ventas de páprika y cerveza.

 Esas empresas, que supuestamente defienden la libertad y la democracia, son las que apoyan a Keiko, a quien ahora tú estás defendiendo.

Esa libertad es la de las oligarquías, que no quieren que ninguna empresa entre al mercado porque ven, como una amenaza, a la libre competencia ¿Por qué crees que el precio del Ibuprofeno pasó de cincuenta céntimos a más de cuatro soles? Porque Inkafarma, la principal cadena de farmacias en el país y que tiene el 60% de las ventas en farmacias, aumentó el precio de ese medicamento por el aumento de la demanda, pues el Ibuprofeno era una de los medicamentos más utilizados para tratar la fiebre causada por el COVID-19. La pandemia del COVID-19 ha develado estas desigualdades enquistadas profundamente en el país, y las personas a quienes defiendes son las que quieren que estas desigualdades perduren y no cambie absolutamente nada.

Pero nosotros, como cualquier ser humano, tenemos capacidad de respuesta. Podemos reaccionar ante cualquier acción, y por mayor influencia internacional que pudieras tener, somos un país soberano. Eso significa que no debemos tener ninguna injerencia internacional en cuestiones de orden nacional, aun sea por el discurso declarado en pos de la democracia, que no es otra cosa que la negación de los votos de la población rural del territorio peruano a quienes Keiko desea deslegitimar sus votos, y tú, Mario, increíblemente, la apoyas.

UNETE



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