La movilización estudiantil no sólo ha marcado una inflexión en cuanto a aprobación y rechazo del Gobierno, la Concertación y otros actores políticos a partir de mayo de este año, como lo señalan los últimos estudios de opinión. También ha repercutido profundamente en los aspectos políticos en general, lo que se vincula con el hecho de que la principal base de apoyo electoral del Presidente Piñera el 2009, es decir, los jóvenes de entre 18 a 29 años y en la clase media, son justo aquellos sectores donde se han generado las mayores expectativas tras el inicio de las movilizaciones. Demandas que se desplazan manteniendo el foco en educación, como factor de movilidad social.