Los mártires del sur. - Política Nacional - Reeditor.com

Al sur no le alcanzó la cuarentena para salvarse del pecado y con tremendos candidatos para la zona sur, donde deja a los ciudadanos como mártires ante la clase de verdugos de la política.

Rostros ya conocidos, algunos no de mejores referencias y otros que de la nada surgieron. José Alberto Alonso Ovando candidato de la alianza Va por México, de larga trayectoria en la administración pública y que en alguna ocasión ya hizo campaña a diputado local con amplio triunfo pero que tuvo que separarse al poco de tomar protesta.

Marisol Alamilla, que por más que le ponga ganas, será difícil olvidar su gris e ineficiente paso por la Secretaría de Educación seguramente solo le alcanzará para obtener votos en su casilla, por su parte Carlos Mario Villanueva Tenorio, candidato de Fuerza por México aún tiene el ánimo de seguir en la política y quitarse la espinita de ser legislador federal, encomienda a la que renunció hace más de una década.

También haciendo como que hacen, los hermanos Víctor Zapata Vales, candidato de Movimiento Ciudadano y Sergio Zapata Vales, candidato del Partido Encuentro Solidario que hasta el momento no reportan actividades presenciales y seguramente no sucederá.

Y finalmente quien, de norte a sur llega, es Anahí González de Morena quien dice estar recorriendo las comunidades de la zona maya. Así el panorama y abanico de aspirantes para representar a los mártires del sur.

EN EL OJO DEL HURACÁN.

Hablando de la candidata por Morena, mucha polémica e incomodidad ha causado la designación de Anahí González por ser ajena en residencia y no estar vinculada con los municipios que comprenden el Distrito 02, es decir el sur de Quintana Roo.

En algún momento, durante estos escasos días de campaña, se le dio derecho de réplica de que, así como Chetumaleños se han ido a representar cargos del norte, porque no podría suceder el hecho contrario, a final de cuentas, Quintana Roo en la representación de la Cámara de diputados debe ser uno solo.

Pero demostrado quedó que la candidata Anahí González como dijera la “mujer escándalo, Niurka” no le vamos a decir que le falta, porque le falta todo... Pocos minutos y primera visita por la capital bastó en un reconocido espacio de noticias, para evidenciar que desconoce por completo las tierras por donde pretende hacer campaña y conseguir el voto.

En el interés de la apreciada conductora, Idhalia Carrillo de darle el espacio a la candidata para esta pudiera conseguir la aceptación, ésta lo hecho a perder.

Anahí González es la clásica colgada del efecto Morena y Peje que considera que por puro color de partido es suficiente para obtener el triunfo. Eso si se pavonea al decir que es “quintanarroensa” y que aquellos que la critican no tienen voz porque ni siquiera nacieron en este estado.

Por principio le decimos a Anahí González que si fuera tan “Quintanarroensa” pasó de noche la clase de geografía, y sino estudio historia de Quintana Roo, al menos lleve acordeón y se asesore antes de hablar para no dejar en vergüenza a sus nativos paisanos.

Porque es un hecho que hay muchos ciudadanos que no tuvieron el privilegio de nacer en estas tierras, pero que al adoptarlas como suyas le tienen más respeto y eso es a través del conocimiento, que le han aportado mucho más, sin hacerle pasar penas como las de la originaria de Quintana Roo.

LO QUE LAS COPETUDAS CUENTAN.

Polémica y seguramente amplia discusión se generará la siguiente semana, cuando en comisiones se someta de nuevo al análisis la Ley de Protección Integral de Derechos Humanos y Periodistas del Estado de Quintana Roo.

Dicha ley que ya en una ocasión por frustraciones o incomodidades partidistas echaron abajo con argumentos inútiles después de realizar el circo de foros de consulta con la anterior legislatura.

Nuevamente esta iniciativa promovida por periodistas, de las manos de reconocidos comunicadores como Javier Chávez, Graciela Machuca y Ángel Ramírez vuelve a estar sobre la mesa, pero ahora más precisa y exacta de lo que se requiere para estos sectores.

Ya veremos qué salida le dan los ineficientes legisladores, toda vez que el trabajo jurídico está garantizado y bien hecho por la parte responsable. Los peros y señales serán de los encantadores legisladores. Como dijera la Tía Jovita “Están los que ganan y los que tienen excusas para perder” .