Conoce
perfectamente las cloacas de la perversa y nefasta política, sobre todo las de
los oscuros episodios venezolanos en el Palacio de Miraflores.
Nos enteramos por
varios compañeros de los medios de comunicación que Juan Carlos Monedero pierde
el culo por estar en primera línea de la política. Ahora sí que nos vamos a
reír de lo lindo y a mofar del nivel de ciencias políticas que había en la
Complutense. Gallos y pollos todos revueltos en el corralillo. Ya hemos visto
cómo actúa el ‘chico del insulto’,Pablo Iglesias; el fraudulento Errejón, vago
y desconsiderado que dejó con el culo al aire a sus compañeros de Más Madrid y
con los deberes sin hacer; la ‘nany’ de la “marquesita” corrupta también pasó
por esa universidad… ¡Joder, qué tropa más deshonrosa!
Y ahora llega
Monedero, el fraudulento lenguaraz que se vio obligado a declarar los 450.000€
que le habían dado en Venezuela por demostrar lo negativo que es, su torpeza e
inutilidad. Sus propuestas fueron el hazmerreír de varios países hispanos. Con
todos esos gallos rácanos y corruptos en el mismo corral acabarán picándose en
la cresta y pisándose los espolones. “los fuertes se destruyen entre sí –decía
Bernard Shaw—y los débiles continúan viviendo”.
Hasta ahora, el
tal Monedero ha pretendido ser el brazo mediático de ‘Hundidas’ Podemos, pero
quiere estar en primera fila. Su salsa, a pesar de los permanentes ridículos en
todas cadenas televisivas, era ser tertuliano y defensor de Podemos en
cualquier tema, hasta en los indefendibles. Sabe que el caso Neurona puede ser
su tumba política y comercial y, si no está amparado por una elección o por
simple aforamiento, pueden caerle varios años de cárcel, como a los golpistas
catalanes.
No hay proposición
en firme de los “marqueses” para que se incorpore a la primera fila. Ni ‘Pablenín’
ni la ‘marquesita’ quieren tenerlo cerca. Saben que es un peligro porque conoce
las técnicas comunistas mejor que ellos y temen verse envueltos en la
enredadera de los pollos desplumados, donde el más avispados plancha huevos y
fríe corbatas a su antojo. Lo que busca es un paraguas para no tener que dar
explicaciones ni que cualquier Juzgado de tres al cuarto pueda abordar sus mil
tropelías. Eso sí, se le van los ojos tras la ‘tarjetilla’, y se le hace el
culo Pepsi-Cola frente a ella. Mal asunto: una gallina para dos sucios corrales
con dornajos equidistantes.
Piensa que por
haberse regularizado con Hacienda por los dineros recibidos de Venezuela y de
otros países donde está reclamado por la Justicia, puede ir con la cara alta. Y
no es así, Hay muchos episodios oscuros de su estancia en Caracas al lado del
asesino y dictador del chavismo. ¿Creen que intentaría meterse en primera fila
de la política si no se viera amenazado de prisión aquí y en la américa
hispana?
Si no fue capaz de
hacer labores de consultoría en Venezuela, ya me dirán lo que pinta este siniestro
espantapájaros en un Congreso de los Diputados o en una Asamblea como la de
Madrid, por poner dos ejemplos cercanos. Tiene muy complicada su vida política
y genera un total rechazo por donde va, tanto entre la ciudadanía como entre la
clase política. Hasta en Más Madrid le han recortado la manga y mandado a tomar
por donde la espalda pierde su digno nombre. Además, Juan Carlos Monedero es
consciente de que su pasado le trastorna y le condena, así como que “la memoria
es como el mal amigo, cuando más falta hace, te falla o te folla”.
Monedero ha visto
el río revuelto y se siente pescador. Comprueba el grado de analfabetismo
político. Se cree mejor que lo que ve, pero ante gente preparada como Álvarez
de Toledo, Carlos Cuesta, Quintana, Egea, Ortega Smith o Abascal no sabe salir
del puro y duro insulto. Y eso es toda su estrategia, argumentación y
vocabulario. Eso sí, siempre acaba con la expresión “facha”, momento en que los
argumentos le fallan. Torpe como un vencejo y siniestro como un tordo, lo
pierde todo en el cuerpo a cuerpo. Su huida es su mejor maniobra y su peor
asignatura. Jamás fue capaz de aplicar un gramo de locura a su prudencia, sobre
todo porque ésta no existe y se le resiste.
Como futuro
alcalde de Madrid sería una mofa institucional y una broma de muy mal gusto. En
Madrid no le quieren ni para correrlo en las capeas de las Ventas. Menos aún
para arrojarlo en paracaídas el Día de las Fuerzas Armadas. Pájaro de mal
agüero allí donde va y pollino con mal pesebre allí donde está. Con tal de no
trabajar se apunta a un bombardeo, por eso yo le nombraría alcalde de IKEA,
pero sólo a tiempo parcial para que no haga excesivo daño.