A
propósito del remezón que se produjo en Wall Street, se necesita entender el
alcance que la acción colaborativa y asociativa puede alcanzar, si logra una
organización coherente para actuar en mercados de alta concentración y
sofisticación.
Como
muy bien lo ha explicado el diario electrónico
El Mostrador en su Boletín Semanal , cuando un grupo de usuarios del foro
digital Reddit, que cuenta con más de 2 millones de suscriptores, y miles de
traders aficionados, pusieron a Wall Street de rodillas, provocando que las
acciones de la tienda de video juegos GameStop se dispararan, quintuplicando su
valor, revirtiendo en forma sorprendente la tendencia a la baja de las
acciones, que impulsaban los más poderosos inversionistas.
Esta
noticia mueve a esta reflexión porque se necesita entender el alcance que puede
tener la acción colaborativa y asociativa, si logra una organización coherente para
actuar en los mercados bursátiles, de alta concentración y sofisticación. Esa
gigantesca masa dispersa y fragmentada de los accionistas minoritarios es, en
principio, débil por su propio accionar individualista, pero, la moraleja de esta
noticia es que parece factible actuar a favor de los más débiles en el tablero,
si se alcanza una inteligencia financiera asociativa que influya en los
mercados.
Cabe
señalar que, siguiendo la premisa de David Hume quien tiene la información tiene
el poder, en materia de finanzas internacionales se ha generado un lenguaje
encriptado que establece una suerte de blindaje para que, aquello que ocurre en
la barra de la Bolsa, no sea comprensible para el público general, lo que
deriva en actitudes de especulación, apuesta, tincadas, con un público pasivo,
frente a ese Olimpo encriptado, al cual sólo acceden los brókeres autorizados.
El
oscurantismo de lo que ocurre dentro de esas burbujas, ha generado progresivamente
la demolición del mito de "confianza y neutralidad en las transacciones
bursátiles", ya que, en cada gran crisis
que se ha vivido en las últimas 3 décadas, siempre estuvo la mano
sórdida de los poderosos que han defraudado esa supuesta confianza, para falsear
balances, dejar caer paquetes de acciones, con burbujas que revientan con un
efecto dominó, que arrasa con los más débiles y desinformados, los fondos
mutuos y previsionales.
Pasó
en la crisis asiática, en la de las punto com , o en la sub prime del 2008, como
una forma recurrente y cíclica que aumenta la concentración financiera
supranacional y evidencia una declarada y reconocida impotencia de los Estados
para regular, frenar o sancionar los delitos que se cometen en este ámbito
esotérico de las finanzas internacionales, donde la evasión tributaria y el
lavado de activos constituyen un fenómeno recurrente de saqueo neocolonial,
donde intereses mezquinos de la codicia global, no dejan de reducir la
soberanía de los estados, con una corrupción sistemática que genera clubes de
super ricos, que se codean en los paraísos fiscales y en sus templos dorados,
depredando los territorios con sus garras extractivistas.
Ese
fenómeno parte con la construcción de un lenguaje esotérico, que ubica el
manejo de capitales en un espacio hermético, algo que, lamentablemente, las
fuerzas progresistas parecen no alcanzar a descifrar como para luchar por la
generación de contrapesos a ese poder global de los mercados de capitales, que
institucionalmente están flanqueados de pretorianos que los protegen e
idolatran.
Un
gran tema a decodificar, a conversar en las instancias ciudadanas, para
concordar criterios de soberanía económica y financiera que orienten la
redacción de una nueva Constitución Política y un nuevo trato.